Mayo: iguales y diferentes celebraciones

30 de abril de 2016

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Elson Concepción Pérez

 

Este primero de mayo, en el caso latinoamericano, tiene expresiones diferentes. Mientras millones en Cuba festejan avances sociales y compromisos laborales; en naciones como Argentina, se dice ¡Basta a los despidos! emprendidos por el gobierno neoliberal de Macri; y en Brasil el pueblo marcha solidario con la presidenta Dilma Rousseff y contrario al golpe parlamentario que se prepara contra ella.
La prensa internacional da a conocer por estos días cómo la política económica y social del gobierno del actual presidente argentino ha enrumbado hacia el extremo neoliberal de décadas atrás, que provocó la grave crisis económica que sacudió a la nación.
Los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner emprendieron medidas sociales de gran arraigo popular que levantaron el ánimo de la población más sufrida, y realizaron cambios favorables, fundamentalmente en la educación, la salud y el empleo.
Fueron años caracterizados también por la lucha del país austral por recuperar el territorio ocupado por Gran Bretaña de las Islas Malvinas, y por la contribución de ambos mandatarios a la integración sudamericana y latinoamericana.
Pero la derecha argentina, los oligarcas con apetito de poder, se hicieron de éste contando para ello con mucho dinero y un poder mediático a su servicio que aupó sus posibilidades mientras arremetía contra el gobierno progresista de Cristina Fernández.
En tal circunstancia alcanzó la presidencia, a través del voto, Mauricio Macri, con todas las credenciales de un gran oligarca al que poco interesan los avances sociales ahora en proceso regresivo; ni tampoco la credencial de soberanía que había levantado Cristina contra los fondos buitres empeñados en saquear al país, con los que ya el nuevo mandatario firmó acuerdos sin importar para nada la reducción de los beneficios sociales ni que una vez más, como en época del presidente Menen, se empeñe completamente al país.
Las manifestaciones de este primero de mayo en Argentina levantan banderas contrarias a todas estas medidas y exigen que cese el despido de trabajadores, de los que suman ya más de 147 000 sacados de sus centros de trabajo.
En el caso de Brasil, está en marcha un verdadero golpe de estado contra la mandataria Dilma Rousseff, y en el mismo juega un papel determinante el monopolio mediático encargado de envenenar el ambiente y restar apoyo al actual gobierno del Partido del Trabajo.
La gran oligarquía brasileña se empeña en echar abajo los logros de un gobierno que ha dado trabajo a más de seis millones de personas; ha sacado de la pobreza a otro tanto de los más explotados en ese gran país; ha desarrollado un plan de salud gratuito que favorece a toda la población, no importa el intrincado paraje donde viva.
En educación son ambiciosos y populares los planes emprendidos por Dilma, mandataria que concibe la educación como un derecho de todos y una responsabilidad con la que hay que cumplir.
Tienen razones más que suficientes los brasileños para manifestarse en este primero de mayo en contra de los planes oligárquicos de dar un golpe de estado a la mandataria elegida por su pueblo.
Otro tanto pasa en Venezuela, donde la población en gran mayoría se manifiesta a favor del gobierno del presidente Nicolás Maduro y de los grandes planes sociales emprendidos por Chávez y continuado por el actual gobierno.
Cómo olvidar en esta fecha que más de un millón de viviendas han sido entregadas de manera gratuita a igual cantidad de familias venezolanas. Cómo obviar que la salud pública, gratuita y de alta calidad, llega a cada venezolano a través de misiones sociales y de la solidaridad cubana.
Tiene el pueblo de Bolívar y Chávez más de mil razones para oponerse a una oligarquía y una gran prensa que llama a las guarimbas y el enfrentamiento, aunque, como ha ocurrido, mueran decenas de civiles en los mismos.
Si leemos solo algunas de las noticias que vienen de Europa en esta significativa fecha, veremos altísimas tasas de desempleo en España, Grecia, Italia, Portugal y otros países del Viejo Continente. Triste pero real que casi un 34% de los jóvenes españoles que egresan de estudios superiores no tengan trabajo y pasen a formar parte de ese gran ejército de desempleados que hoy marcha por las calles en protesta por las llamadas reformas neoliberales del gobierno del llamado Partido Popular.
Francia vive momentos de especial incertidumbre. Cientos de miles de pobladores protestan cada día en las calles de París y otras ciudades, contra las medidas neoliberales y en especial contra la reforma laboral del gobierno.
Los paros en Francia ya afectan a diferentes sectores públicos, entre ellos la aviación, donde el 20% de los vuelos en el aeropuerto capitalino de Orly han sido suspendidos.
En fin, este primero de Mayo ha tenido comienzos distintos en muchos lugares, pero es mayoritariamente un día donde los trabajadores o se comprometen por avanzar en las conquistas ya alcanzadas, o por llegar a ellas a través de sus reclamos.