Los ojos: blanco de los carabineros
11 de noviembre de 2019
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Resulta demasiado complicado entender los por qué de Chile. ¿Cómo es posible que leyes elaboradas por el gobierno dictatorial de Augusto Pinochet, todavía estén vigentes y sean defendidas por mandatarios y algunos partidos políticos que dicen ser democráticos?
En las últimas tres semanas las manifestaciones populares, reprimidas por los carabineros, han dejado un saldo de más de 23 muertos y 2 500 heridos hospitalizados, de los cuales más de 200 padecen lesiones oculares.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), «un alto porcentaje de estos últimos necesita prótesis permanentemente».
Contra los ojos de los pobladores que se manifiestan, los carabineros han lanzado balines de goma, que han provocado el 80% de las lesiones severas.
«No sé si ustedes han visto llorar por el único ojo que le queda a una persona que le ha estallado un globo ocular, llorar por el otro ojo, que también lo tiene dañado. Llorar sangre», le preguntó a un grupo de funcionarios del gobierno chileno, incluyendo al ministro de Defensa y del Interior, el senador Alejandro Navarro, presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara Alta chilena.
En tanto, de acuerdo con INDH, hubo al menos 400 lesiones por disparos de balas de goma o perdigones.
Pero lo que ha causado especial consternación entre las autoridades médicas e incluso algunos funcionarios es la cantidad de lesiones oculares graves que han ocurrido a causa de estas armas no letales. El 60% padeció una disminución severa de la visión, mientras que casi el 30% quedó completamente ciega en un ojo.
También se constató que cerca del 30% «ingresa con el globo ocular estallado, por lo tanto no hay ninguna posibilidad de recuperación visual en ese ojo».
Según EFE, las asociaciones médicas de Chile califican de «emergencia sanitaria» la cantidad de heridos oculares desde que se iniciaron las manifestaciones de protestas contra el gobierno de Sebastián Piñera.
Ahora bien, qué ha respondido el mandatario chileno ante las denuncias por hechos como estos. Pues nada, el señor presidente está más dedicado a elaborar cambios cosméticos en su programa, de manera que se puedan calmar los ánimos.
«Hemos visto lesiones por balines de 9 milímetros, algunos con centro metálico, que además rebotan y pueden llegar a cualquier parte y dañar a más gente… Es un descontrol», se asevera en un informe del citado Instituto.
No olvidemos que mientras los carabineros la emprenden contra la población que protesta pacíficamente y exigen la dimisión del presidente Sebastián Piñera, este sigue defendiendo su silla en el Palacio de la Moneda, porque para ello es uno de los hombres más ricos de Chile, con una fortuna que supera los 2 700 millones de dólares.
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