Lo dejaron «plantado»
5 de octubre de 2020
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En la filosofía de los gobernantes de Estados Unidos está impregnada la matriz de que ellos son los «dueños del mundo» y que, por tanto, «hacen lo que les venga en ganas».
Pero debían tener en cuenta que en este mundo hay personas dignas, dirigentes que se hacen respetar, de esos que saben decir no a las pretensiones imperiales y hasta «no recibir» a un Mike Pompeo, que anda por el mundo haciéndole mal.
Y esa es la lección última: El Papa Francisco negó una solicitud de audiencia del Sr. Pompeo y acusó al secretario de estado norteamericano de «intentar arrastrar a la Iglesia Católica al terreno político estadounidense con denuncias a sus relaciones con China», de acuerdo con un reporte de Reuters.
Por su parte, BBC reseña que el secretario de Estado del Vaticano, cardenal Pietro Parolin, consideró que «Pompeo podría estar tratando de utilizar a la Iglesia católica para tratar de ganar votos para el presidente Donald Trump».
Es posible que las declaraciones de Pompeo donde cuestiona las relaciones del Vaticano con China, tuvieran como objetivo alentar el voto de los católicos a favor del mandatario estadounidense.
Antes de su actual viaje a Italia, el jefe de la diplomacia de Estados Unidos escribió en un artículo que la Iglesia católica estaba arriesgando su «autoridad moral» al renovar un acuerdo que le permite a China opinar sobre el nombramiento de obispos.
En fin, Pompeo, al parecer muy preocupado por la crítica situación de su amo, Donald Trump, en su afán por reelegirse en las elecciones del próximo 3 de noviembre, se presta para servir de «corre ve y dile, lleva y trae», porque de ser derrotado en las urnas el presidente, lo más probable es que Pompeo tenga que buscarse un nuevo oficio, ya no como jefe de la CIA, puesto que antecedió su nombramiento como secretario de estado, en realidad el más bochornoso vocero de la peor política exterior que propicia Trump.
Este señor es el mismo que casi a diario toma un micrófono para anunciar desde cualquier lugar, alguna nueva sanción de su gobierno contra Cuba, Venezuela, China, Irán…en fin, siempre será para tratar de asfixiar pueblos, hacer rendir a naciones, destruir ejemplos de soberanía.
No creo que lleguen a tanto como sancionar al Vaticano o hacer que la religión católica sea considerada una «enemiga» de los Estados Unidos.
Esta vez dejaron «plantado» al arrogante Pompeo…
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