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Las credenciales de Trump para el martes

5 de noviembre de 2018

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Este martes 6 de noviembre se celebrarán las elecciones de medio término en los Estados Unidos.
A ella llegará el actual mandatario, Donald Trump, representando a su partido Republicano y a su concepción de multimillonario que se auto estimula con las más inverosímiles acciones, que van desde el rompimiento de acuerdos internacionales, amenazas continuas, aplicación de sanciones y expresiones púbicas o a través de los twuit, nada favorables para quien se supone sea una persona equilibrada y cuidadosa en su diario andar por la vida y por la política.
Ahora bien, qué son y cuánta importancia pueden tener las elecciones de medio término o de mitad de mandato.
Este martes se renovarán todos los 435 escaños en la Cámara de Representantes y un tercio del Senado estadounidense.
De igual forma serán electos los 36 gobernadores en igual número de estados.
La gran importancia de estos comicios es que en los mismos se decide qué partido controlará las dos Cámaras del Congreso. En dependencia de que, o republicanos o demócratas salgan beneficiados, el Presidente Trump podrá seguir manejando a su manera y sin control alguno, los destinos de país.
Quiere decir que en estas elecciones no se vota por el presidente, pero sí se eligen los que dentro del Congreso, en una u otra Cámara, constituyen el engranaje que aprueba o desaprueba leyes, o propicia otras medidas de control gubernamental.
El Congreso actual tiene un Senado controlado por el partido de Trump, el republicano, que cuenta con 51 escaños, mientras los demócratas tienen 49. La Cámara de Representantes, también favorece a los republicanos 235 por 193 los demócratas.
En el contexto estadounidense y de acuerdo con la actual situación dentro del gobierno de Trump, de la cual se han desprendido o han sacado a más de una decena de funcionarios de puestos claves, muchas son las especulaciones sobre una posible victoria demócrata que podrían hacerse de la Cámara de Representantes.
En tal caso, señala BBC Mundo, los demócratas seguirán sin poder dictar su propia agenda legislativa, pero podrán limitar la de Trump, bloqueando sus proyectos en el Congreso, e, incluso, podrían lanzar investigaciones incómodas o poner en marcha un ‘impeachment’ contra el presidente. De hecho, algunas informaciones apuntan a que la Casa Blanca ya se prepara para una “arremetida “ de investigaciones el caso de que el Partido Demócrata se haga con la Cámara, refiere la propia agencia de prensa.
En el hipotético caso de que el Partido Demócrata se haga del control conjunto del Congreso —lo que más temen Trump y los republicanos— los demócratas decidirían a esa instancia durante los próximos dos años y medio de mandato de Trump; y aunque el mandatario podría vetar cualquier medida antes que se convierta en ley, el Congreso puede superar ese veto con dos tercios de los votos favorables.
Las más recientes opiniones de especialistas en el tema, se inclinan por la posibilidad de que los republicanos conserven su actual mayoría en el Senado, mientras los demócratas conseguirían el control de la Cámara de Representantes.
Este es el panorama electoral víspera de los comicios del martes y matizado con frecuentes comparecencias del magnate-presidente Donald Trump, dedicado por completo a hacer campa a favor de su partido, el Republicano, y culpando a los demócratas lo mismo de la afluencia de emigrantes centroamericanos que se proponen llegar a Estados Unidos, que de otros inverosímiles argumentos.
Trump tiene como su credencial mayor para estas elecciones de medio término, el tema de la emigración y el supuesto auge de la economía norteamericana, que en realidad para nada favorece a más de 40 millones de pobres existentes en medio de la opulencia de ricos y multimillonarios.
Su última expresión de este fin de semana es la siguiente: “Si los demócratas ganan (en las elecciones del martes) el país será invadido”.
Nadie espere saber algún día qué quiso decir el mandatario con estas palabras. ¿Invadido por quien?. O es que será la misma tónica de siempre, asustar, amenazar, crear dudas, y con ello buscar votas para su partido.
El sabe que esa misma sociedad para a que habla, es la que lo eligió a él presidente….y es posible que tropiece de nuevo con la misma piedra.

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