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La realidad del American Way of Life

29 de abril de 2015

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Preocupado, me escribe un amigo residente desde hace muchos años en Estados Unidos, específicamente en Miami, a la que ubica como una de las más pobres ciudades de la rica nación, quejándose de las deudas que tienen que asumir los jóvenes que estudian en su familia, quienes, después de graduarse, reciben salarios que no las cubrirán en 20 años, algo inmoral y humillante, termina diciendo.
Hurgando en la prensa miamense y en la de San Diego, California, así como en datos de la Associated Press, encuentro que desde 1970 hasta el pasado año, el porcentaje de estudiantes de familias pobres que se gradúan en las universidades aumentó sólo un 3%, mientras que en las ricas es de 33%
El alza en los costos de las matrículas universitarias en Estados Unidos, junto a otros factores como el desempleo y los salarios estancados, han ido marcando más la brecha entre los estudiantes ricos y pobres que logran graduarse antes de los 24 años de edad,
“Es realmente sorprendente cuán grande se ha vuelto la diferencia entre los estudiantes de ingresos familiares más altos y los de los más bajos”, dijo Laura Perna, profesora y directora ejecutiva de la organización Alliance for Higher Education and Democracy, a la agencia AP.
Con la intensión de reducir dicha brecha entre ricos y pobres, el presidente Barack Obama ha propuesto que los dos primeros años de universidad sean gratuitos y en su presupuesto para este año ha pedido 860 millones de dólares de fondos públicos para programas de preparación universitaria, así como más de 300 millones para GEAR UP, dirigido a estudiantes de bajos ingresos en concreto.
Si la medida de los dos años sin costo se adoptara en todos los estados, beneficiaría a unos nueve millones de estudiantes cada año. Y costaría al erario público unos 60 000 millones de dólares en 10 años, un precio que el Congreso de mayoría republicana probablemente no estaría deseoso de cubrir.
El aumento en la brecha en tasas de graduación es similar a la creciente desigualdad en ingresos: mientras que los ingresos para el 10% más rico del país han aumentado en las últimas décadas, los salarios para la mayoría de los estadounidenses se han estancado una vez que se descuenta la inflación.
“En todo caso, los rendimientos de la educación, los beneficios de la consecución de una mayor educación, han estado creciendo en los últimos 20 años”, dijo David Zimmerman, profesor de Economía del Williams College en Massachussets. “Así que en la medida que la brecha educativa sea cada vez mayor entre los estudiantes de familias más y menos aventajadas, la brecha prevista en los ingresos también crecerá”.
El índice de pobreza de Estados Unidos aumentó hasta el 15,1%, lo que equivale a 46,2 millones de personas, según cifras extraoficiales, lo cual supondría el octavo incremento anual consecutivo.
El gobierno de Obama ha expandido la disponibilidad de becas federales Pell y ha apoyado un crédito fiscal por costos de tarifas escolares, pero la cantidad máxima que otorga una beca de este tipo no se ha elevado a la par de los costos universitarios. La universidad costaba en 2012 dos veces más que en 1975, cuando empezó el programa de becas Pell, que provee ayuda a estudiantes de bajos ingresos con base en sus necesidades.
Las becas Pell cubrían 67% de los costos de la universidad en 1975, pero sólo 27% en 2012. “A veces pensamos que los estudiantes pobres son atendidos por el programa federal. Pero se puede ver que cubre mucho menos que cuando fue creado”, dijo Margaret Cahalan, directora del Pell Institute for the Study of Opportunity in Higher Education, lo cual explica la preocupación acerca del enorme endeudamiento en que incurren los estudiantes pobres que logran graduarse.
Mientras esto ocurre, los republicanos lideran la miseria en Florida y otros estado del sur, al oponerse a todos los beneficios de la clase media que el Presidente tiene en su agenda, tales como la reforma de salud, el alza e igualdad salarial, beneficios a los trabajadores como días por enfermedad, etc.
Por otra parte, el número de habitantes sin seguro médico supera los 50 millones de personas.
Los analistas consideran que más que alarmantes, estas son cifras “esperadas”, pues, según ellos, la pobreza siempre aumenta en tiempos de recesión, y esta ha sido la más profunda y extensa desde la Gran Depresión de 1929.
Zeledón Danziger, director del National Poverty Center (Centro Nacional de la Pobreza) de la Universidad de Michigan, explicó a BBC Mundo algunas de las posibles causas de estos resultados:
“Nuestros índices de pobreza son mayores que en Canadá y algunos países del norte de Europa por dos razones: la primera es que desde hace 30 años los salarios reales de los que no tienen un diploma de secundaria han disminuido considerablemente, en especial para aquellos que trabajan en la construcción.
“En segundo lugar, nuestras políticas sociales hacen muy poco por aumentar los salarios de los trabajadores en épocas de bonanza económica o para ayudar a los desempleados durante las recesiones”,
Otro dato que resalta Danziger es que el 21% de los niños en EE.UU. son pobres, un porcentaje similar al de 1965.
“La mayoría de ellos no tiene acceso a la educación superior, por lo que es más probable que continúen siendo pobres cuando sean adultos”, agregó.
Y esto es solo una pequeña parte del problema de la desigualdad imperante en el país más rico del mundo, que no es más que la realidad del American Way of Life.

 

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