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La peligrosa paz mundial de Trump

27 de agosto de 2018

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Las tensiones entre Estados Unidos e Irán han ido subiendo de tal forma que nada debe extrañar si se produce una colisión bélica entre ambas naciones, alentada por la política irreflexible00000000, re0accionaria e incumplidora del presidente norteamericano, Donald Trump.
Barcos estadounidenses que se dirigían hacia las cercanías de las costas sirias, ahora se mueven haca las iraníes, mientras Trumpreiteraba sus amenazas a los países que siguieran comerciando con Teherán.
El mandatario ha aplicado en estos días las que calificó las más duras sanciones jamás al respecto, que han puesto en ascuas a gobierno y pueblo y acerca de las cuales Rusia se mostró decepcionada.
En el fondo de esta artimaña de Trump se encuentra la esperanza imperial de que el pueblo se rebele y deponga al gobierno revolucionario, tal como agentes de la CIA ayudaron a promover en 1953 un complot contra el primer ministro Mohamad Mossadeq, a quien se apresó y asesinó por haberse atrevido a nacionalizar el petróleo.
Estados Unidos decidió imponer medidas punitivas a la República Islámica, luego de anunciar en mayo su retiro unilateral del acuerdo del programa nuclear iraní, alcanzado en 2015 con las grandes potencias.
El presidente de Irán, Hassan Rohani, acusó a Washington de “querer lanzar una guerra psicológica contra la nación iraní y provocar disensiones” entre los ciudadanos del país.Pero las sanciones indignaron más allá de las fronteras iraníes.
En Moscú, el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, afirmó que “hará todo lo necesario” para proteger el acuerdo y sus lazos económicos con Irán.
Los países europeos, que también firmaron el acuerdo, dijeron estar “decididos a proteger a los operadores económicos europeos que participan en negocios legítimos con Irán”, dijo un comunicado de la Unión Europea (UE), pero el grupo alemán Daimler anunció el cese de sus actividades en Irán.
Trump expresó alborozado que las sanciones aumentarán a un nivel mayor en noviembre, dijo que cualquiera que haga negocios con Irán no los hará con Estados Unidos y, cínicamente, agregó: “Estoy pidiendo la paz mundial”
Esta primera ronda de sanciones estadounidenses incluye bloqueos a las transacciones financieras y a las importaciones de materias primas, así como medidas para impedir las compras en el sector automotor y en la aviación comercial. Una segunda tanda, en noviembre, apuntará hacia el sector energético.
El cálculo del Imperio es que estas medidas acentuarán el deterioro de la ya maltrecha economía iraní, que sufre de una alta tasa de desempleo y una importante inflación.La moneda iraní, el rial, ya perdió casi dos tercios de su valor.
Rohani, quien apostó al acuerdo nuclear y a una política de apertura hacia Occidente, acusó a Washington de querer provocar disensiones entre los iraníes, y afirmó que la nación no se dejará desarmar, como pretende el chantajista gobierno de Estados Unidos.

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