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La otra mirada…

7 de octubre de 2014

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El ébola avanza por varios países africanos, todos pobres, con escasos recursos de salud y donde una buena parte de la población pasa hambre o padece desnutrición, lo que la convierte en altamente vulnerable a las enfermedades.
El mismo día que llegaron los primeros médicos y enfermeros cubanos a Sierra Leona, país de los más afectados por esa enfermedad; en Estados Unidos el Pentágono anunciaba el envío de 4000 militares a Liberia con el objetivo, dice la nota, de “frenar la expansión del ébola”.
Sin dudas, son miradas muy diferentes y conceptos totalmente distintos de gobiernos que acuden al llamado de la OMS: Cuba, con personal médico calificado y Estados Unidos, quien cree resolverlo todo a través de fuerzas militares.
Frenar la enfermedad mortal requiere de personal médico especializado y dispuesto a asumir la difícil tarea de atender a enfermos, aislar a infestados, y—más que todo— crear conciencia a una población totalmente vulnerable, de las medidas a adoptar, ya sea para no contagiarse o para, una vez enfermos, cumplir con totas las normas de atención y aislamiento con el objetivo de no contaminar a otros.
Los soldados, por muy divulgadas que sean las supuestas intenciones por las que viajan a Liberia, parecen llevar otra encomienda propia de los intereses de Estados Unidos en la zona.
Según el periodista Abayomi Azikiwe, “Washington está usando la epidemia del ébola para desarrollar su agenda imperialista en África Occidental”, dijo en declaraciones al canal iraní de noticias PressTV.
“Yo creo que esto es solo otro de los métodos del servicio de Inteligencia del Ejército de los Estados Unidos para penetrar aún más en el continente africano”, ha argumentado el colega.
Por su parte, la víspera, el portavoz del Pentágono, John Kirby aseguró que se necesitarán más de 4000 soldados para la misión encomendada.
En este comienzo de octubre, según la Organización Mundial de la Salud, el virus del ébola ha acabado con la vida de 3338 personas en África Occidental.
El brote de la enfermedad empezó el pasado mes de marzo y, desde entonces, se ha extendido desde Guinea Conakry, donde se identificó el primer caso, hasta Liberia y Sierra Leona, que son los países donde su propagación es más alarmante, refiere la propia fuente.
La enfermedad es tan peligrosa y se ha desarrollado de una forma tan rápida y letal, que la ONU dedicó una Cumbre de Jefes de Estado y Gobierno a debatir el tema hace apenas un mes.
Allí se hizo un llamado a contribuir con personal médico y recursos financieros para enfrentar la situación lo más urgente posible, mientras investigadores de varios países se dan a la tarea de buscar alguna vacuna preventiva o curativa, que aún no ha aparecido.
De la solidaridad expresada por varios gobiernos y encabezada por el envío de la brigada médica cubana a Sierra Leona, poco hablan los grandes medios de la prensa occidental.
Esa misma prensa refleja hoy, con grandes titulares, el aporte norteamericano para “combatir el ébola”, es decir los 4000 militares que ya han empezado a viajar hacia Liberia.
Son miradas totalmente opuestas a una realidad que requiere de respuesta solidaria con batas blancas y no de uniformados con sofisticadas armas.

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