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La «mesa» de Guaidó

5 de marzo de 2020

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Ya Juan Guaidó, el impostor venezolano que no es nada y se autoproclama «todo», no encuentra nuevas palabras para mostrar su odio por Venezuela y su apego a Donald Trump, y en su más reciente aparición, dijo, entre otras cosas, que «confía en Trump y en las decisiones del Grupo de Lima».

Insiste en arrimarse al mandatario estadounidense y en embullar al presidente colombiano Iván Duque para que emprendan una acción más fuerte contra Venezuela. Pudiera ser una intervención armada desde la frontera entre las dos naciones sudamericanas.

Esta vez reunió en una escuela a su grupo de acólitos opositores de ultraderecha, de una Asamblea Nacional que democráticamente eligió a otro presidente y por tanto todo lo que haga este señor es ilegal.

Allí, para justificar su apego a Washington y a Bogotá, se refirió a la más reciente reunión en la Casa Blanca entre Trump e Iván Duque, y, como payaso al fin, aseguró que «hay temas sobre la mesa y bajo la mesa».

¿A qué se refería con tales palabras? Quién sabe, porque lo que si es real es que su «mesa», la «mesa de Guaidó» ya no tiene patas que la sostenga y sea sobre o debajo de ella, el personaje fabricado con etiqueta Made in USA, no tiene nada que hacer ni que decir para bien de los venezolanos.

También sabe muy bien Guaidó que su tiempo se acabó y que a su libertad para apostar por más sanciones y por una guerra, también le está llegando su hora y será el pueblo el encargado hacerlo.

En el propio chanchullo trató de hacerse conocedor de planes que van más allá de sus narices, cuando dijo que «Hay temas de Estado que podremos tocar en su momento, hay temas sobre la mesa y bajo la mesa, hay temas que tenemos que ir implementando, construyendo algunas pocas capacidades que nos faltan para terminar de generar un desenlace, tener una solución al conflicto que vive Venezuela».

Y vuelve la pregunta: «se estaría refiriendo a una intervención armada, con eso de «generar un desenlace».

En el guion seguido, Juan Guaidó recordó que Donald Trump e Iván Duque sostuvieron una reunión a principios de esta semana, sobre la que el magnate presidente de Estados Unidos dijo que «Venezuela es un gran tema para nosotros (…) La forma en la que ellos tratan a la gente de Venezuela es increíblemente mala. No tienen agua, no tienen comida, no tienen nada. De eso estaremos hablando. Es un gran tema en nuestras conversaciones».

Tan o más cínico que Guaidó, Trump parecía hablar de cosas de las cuales él no es culpable. Otra pregunta: ¿De dónde vienen las crueles sanciones económicas y comerciales contra la República Bolivariana? ¿Quién si no Trump es el máximo responsable del saqueo impuesto a millonarias sumas de dinero venezolano en bancos del exterior? ¿Quién si no Trump es el inspirador principal de derrumbar al gobierno legítimo de Nicolás Maduro?…

Guaidó se acordó de su amigo Iván Duque y trajo a colación las palabras del mandatario colombiano en su convite con su homólogo estadounidense: «hubo una discusión de las alternativas viables al conflicto que vive Venezuela y que —como expresara Duque— hay un sentido de celeridad, de tomar acciones».

Y finalizo este comentario con esa expresión: «tomar acciones». Saque cada cual sus propias conclusiones. ¿Serán nuevas provocaciones en la frontera? ¿Nuevos actos terroristas con infiltrados desde el territorio colombiano? ¿O será parte de una componenda mayor encabezada y dirigida desde Washington?

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