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La injusticia lo quiere preso

4 de julio de 2018

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Sin lugar a dudas el presente siglo nos quiere mantener atentos y preocupados en torno al acontecer político en el mundo y, muy especialmente, en América Latina y el Caribe.
Entre las noticias más sorprendentes de los últimos día está la orden de prisión preventiva dictada por la jueza Daniella Camacho en contra el ex presidente de Ecuador, Rafael Correa.
La orden fue dictada luego que el ex mandatario no se presentara en la sede de la Corte Nacional de Justicia, en Quito, para declarar por su presunta implicación en el caso del secuestro del ex legislador ecuatoriano Fernando Balda.
En amplia entrevista concedida por Correa a Rusia Today, reflexiona sobre el hecho y, por su importancia, tomo parte de sus respuestas a las interrogantes periodísticas de ese medio.
“No es que yo tenga una orden de arresto por la Justicia ecuatoriana. Tengo una orden de arresto por la Injusticia ecuatoriana. Ecuador no es un Estado de derecho”, afirmó.
Para agregar que “la estrategia hacia mí es o matarme, me suspendieron, por ejemplo, la seguridad presidencial, o meterme preso en Ecuador o impedir que regrese a mi patria”, agregó.
Para concluir; “¿cuál es el marco legal con que se nombró al contralor, que es el instrumento de persecución del actual gobierno ecuatoriano? ¿Con qué marco legal constitucional se nombró al fiscal, que es el que me persigue?” para concluir que “el fiscal fue nombrado a dedo, sin concurso, con la consigna de meterme preso”.
Dado que Correa es el más interesado en el caso, como víctima de un acoso hacia su persona, sus cuestionamientos deben tenerse muy presente, ya que todo indica que se trata de una maniobra que oculta verdaderas intenciones, como señalan algunos especialistas.
El asunto hasta el momento está en pleno desarrollo y falta por ver qué sucederá en los próximos días, a partir de la llegada de Correa a su país, pero sobre todo, cómo reaccionará la opinión pública ecuatoriana.
Al comentar el caso del secuestro de Balda, Correa señala que es una “gran ridiculez, que no tiene ninguna perspectiva de éxito a nivel internacional, aunque otro ex mandatario latinoamericano, Lula, se encuentra preso sin haberse podido demostrar su culpabilidad en la supuesta corrupción de la que es acusado.
Y hay otros casos, pero como dijera Correa, si quieren saber cómo se fabrica un presidente corrupto en América Latina, pueden preguntarle a Estados Unidos, que posiblemente pueda tener la respuesta.
Caupolican Ochoa, abogado defensor de Correa apelará el fallo judicial porque se han cometido arbitrariedades e irregularidades que violan el protocolo del proceso.
Y precisó que desde marzo de este año el caso del supuesto secuestro había seguido su curso sin implicar a su defendido, pero que, “curiosamente” ahora la investigación está orientada a Correa por la aparición repentina de unos audios que lo vinculan, aunque tales pruebas no han sido presentadas.

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