La disputa por el BID
4 de septiembre de 2020
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¿Quién no ha oído hablar del BID, el Banco Interamericano de Desarrollo, que fue creado hace más de medio siglo con el supuesto propósito de financiar y apoyar de diversas maneras planes de desarrollo económico y también social para los países del continente, en particular para ls más necesitados? Con el paso de los años -.y al igual que su hermana gemela, la Organización de Estados Americanos (OEA)-, el BID fue convertido por los gobiernos imperialistas de Estados Unidos en simple instrumento de presión, chantaje y dominación sobre los gobiernos de América Latina y el Caribe, en especial los que decidieran tomar un rumbo de soberanía, independencia, unidad e integración y se negaran a recibir y cumplir los dictados yanquis.
La presidencia del BID reviste, por tanto, importancia para el pretendido control de Washington sobre lo que considera arrogantemente como su “patio trasero” y es por ello que el régimen de Trump ha lanzado ya su candidato al cargo e intenta que esas elecciones se celebren antes de las presidenciales yanquis de Noviembre.
La actual Casa Blanca pretende hacer elegir desde ahora a Mauricio Claver-Carone, actual encargado de América Latina en el Consejo Nacional de Seguridad, desde larga data una de las cabezas más visibles de la mafia terrorista anticubana y antivenezolana de Miami, asociado de Marco Rubio, Elliot Abrams y del defenestrado John Bolton, al que logró sobrevivir sorprendentemente, jurando lealtad a Trump y traicionando así a su antiguo mentor.
Con el lanzamiento de su candidatura a la bien remunerada presidencia del BID, Trump le paga su deslealtad a Bolton, a la vez que lo aleja de una futura Casa Blanca y asegura la presencia a la cabeza del BID de un supuesto aliado incondicional.
Habiendo colocado al servil Luis Almagro en la secretaría de la OEA, el mandatario yanqui se aseguraría de este modo dos cargos vitales para las relaciones interamericanas, que le permitiría seguir ejerciendo su maligna influencia, aun en el caso de una derrota electoral en noviembre.
No parece, sin embargo, que la maniobra cuente con el apoyo de todos los asociados de Washington pues ya el canciller chileno, Andrés Allamand, se opuso a adelantar esas elecciones y no celebrarlas sino hasta el próximo año, después de los comicios en Estados Unidos.
Desde posiciones más independientes, el gobierno de México ya anunció que se oponía al rejuego yanqui y se negaba a tales pretensiones.
Por otra parte, un grupo de ex presidentes latinoamericanos -ninguno caracterizado por ser adversario de Estados Unidos-, emitió una inusual declaración conjunta en duros términos advirtiendo sobre la postulación unilateral, arbitraria y fuera de término del elegido por Trump.
De celebrarse el 12 o 13 de septiembre próximos, la consideran como ilegítima y nula.
La llegada del terrorista Claver-Corone, enemigo jurado de los pueblos de América, a la presidencia del BID, servirá solo para confirmar el carácter funesto tomado por esa institución, creada con las más nobles intenciones y convertida en instrumento de dominación y chantaje por los sucesivos gobiernos de Estados Unidos.
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