Jugando limpio
30 de noviembre de 2020
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Desde hace algún tiempo algunos analistas opinan que si China y Rusia quieren pudieran poner al borde dela bancarrotatotal a las economías de Estados Unidos y Europa, dos entes que, de una manera u otra, conspiran contra ellas.
Pero tal como ha demostrado el enfrentamiento a la epidemia del nuevo coronavirus, las gobernanzas de ambas naciones prefieren formar un frente común, invitando a Occidente, porque estiman que sólo así se podrá derrotar al mal que tiene a Estados Unidos como centro mundial de infección y muerte.
Beijing, que apenas tiene casos, y Moscú, que ya tiene aprobada una vacuna, acaban de demostrar como se puede cooperar para hacer un mundo mejor, sin que las apetencias de ganancias sean fatales para la raza humana.
Ambas naciones están desarrollando vacunas contra la COVID-19 e, independientemente de sus resultados, la postura común muestra gran divergencia con la egoísta asumida por las farmacéuticas norteamericanas, independientemente de que la propaganda estadounidense diga lo contrario.
Pero este es sólo un detalle de cuán beneficiosa para el mundo actual ha sido la colaboración estrecha entre la Federación Rusa y la República Popular China.
Ahora, en medio de las sanciones estadounidenses contra Rusia y la guerra comercial declarada contra China, llevadas a cabo por el ahora saliente inquilino de la Casa Blanca, ambas naciones pudieran utilizar una criptomoneda basada en el oro, con la cual desbancarían al dólar y pondrían en grave peligro a la ecónoma norteamericana.
Esto es una opinión de la mayoría de los expertos, lo cual configuraría el comercio global en su totalidad, con un impacto muy negativo para las economías de Estados Unidos y Europa.
Ahora, las probabilidades se yerguen palpitantes, porque más de 70 estados han aceptado integrar la Nueva Ruta de la Seda, el proyecto de reconfiguracióndela economía mundial que encabeza China.
Estudian que las transacciones entre ellos sean en yuanes, la moneda nacional china, y no en dólares; ya en Shangai se han hecho las primeras con oro y petróleo, cosa queevidencia que es capaz de sustituir al dólar.
Decididas a luchar contra el dólar y el euro, China y Rusia van acumulando enormes reservas para garantizar a los inversores que el uso de la divisaes seguro, de hecho, másseguro incluso queel dólar.
Pero ambas naciones no tienen intenciones de causar una bancarrota que sería grave de todas maneras en el mundo actual, por lo que lo anterior es una baza por si el Impertido les quiere jugar una mala pasada.
Es un juego limpio que se extiende al mantenimiento y la seguridad del planeta, y así está refrendada en el Tratado de la Buena Vecindad, la Amistad y la Cooperación
La profundidad del convenio ha hecho que sea productiva la colaboración común en la palestra internacional, lo cual se refleja en la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) –a la que Cuba asiste como observador-, que tiene como tareas principales la profundización de la cooperación en el mantenimiento de la paz y el logro de un orden mundial económico y político sobre los principios de la democracia y la justicia.
Rusia colabora intensamente con China en muchos niveles en el marco de la OCS, organismo de grandes potencialidades. Actualmente sus prioridades consisten en afianzar la seguridad regional y contrarrestar las amenazas del terrorismo, separatismo, extremismo, el narcotráfico y la delincuencia organizada, con grandes posibilidades en los ámbitos económico y humanitario.
Moscú y Beijing coinciden en observar estrictamente los principios y las normas de la Carta de la ONU, abogan por democratizar las relaciones internacionales y por afianzar el modelo multipolar del orden mundial, suponiendo con razón que, únicamente en el marco de los esfuerzos multilaterales, la Humanidad puede resolver los problemas globales que afronta y contrarrestar los nuevos desafíos y amenazas.
Así, se defiende la paz en el mundo, se logra rechazar las amenazas de Occidente, al que China y Rusia invitan a sentarse para debatir y hallar el bien común, o sea, para todos los pueblos.
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