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Jaque mate en Siria

13 de noviembre de 2017

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La derrota del Estado Islámico o Daesh es todo un jaque mate al terrorismo en Siria, donde aún quedan fuerzas remanentes opositoras en la zona de Idlib, aunque no integrantes del EI.

Ello fue posible gracias a la combinación de los ataques de soldados del ejército sirio e integrantes de las Unidades de Movilización Popular iraquíes, para liberar la ciudad de Al-Bukamal, último centro urbano que controlaba en Siria.

Este triunfo se produce una semana después de que el grupo terrorista perdiera la ciudad iraquí de Al-Qaem, fronteriza con Siria. Luego, se producían varios encuentros armados en las inmediaciones del río Éufrates, donde también salió victorioso el ejército sirio, tras lo cual, con el fin de complicar la situación, elementos irregulares apoyados por Estados Unidos atacaron a una unidad policial rusa, integrada por 29 efectivos, siempre con el objetivo de poner trabas a los avances de Damasco.

Cuando el ejército sirio hizo avances significativos en el frente oriental, en particular en Deir Ezzor –al que luego liberaron–, los estadounidenses se pusieron nerviosos, y accedieron a que los terroristas del EI y Frente Fatah al Sham –ambos proscritos en Rusia– atacaran a los rusos, quienes fueron rodeados, pero lograron escapar con el apoyo de sus fuerzas aeroespaciales y una unidad de la tribu mualí, enemiga de los terroristas.

En este contexto, el analista ruso Mikhail Klimentiev recalcó a Sputnik que el avance del ejército sirio y la efectividad de la aviación rusa han acabado prácticamente con el Daesh, lo cual frustran los planes de EE.UU. de quebrar la unidad de Siria e Iraq

No obstante, EE.UU. se aferra en no permitir que el ejército sirio resulte victorioso, por lo que aprueba “acciones de rebeldía”, en lo que surgen las contradicciones en la plana mayor de los agresores.

Según el experto, esta actitud de Estados Unidos puede resultar en problemas para los países de Occidente, y pone de relieve que Donald Trump, en realidad, no controla a sus militares y tiene problemas con sus servicios especiales, la CIA y el Pentágono.

“Ha creado un enorme ejército de ‘cortacabezas. El Ejército sirio los expulsa de su territorio, por lo que estas fuerzas ya necesitan nuevo trabajo. Puede que lo encuentren en Afganistán, mientras una parte de los radicales puede ser trasladada a Yemen y Libia. Hay cabecillas que se quedaron enfadados con Occidente por haberlos usado y abandonado. Como resultado, Europa puede estar en peligro otra vez”, señaló el entrevistado.

Y ante la inminente derrota de los terroristas en Siria y la virtual eliminación de la resistencia del EI al ejército sirio, el general retirado estadounidense Wesley Clark confirmó que países amigos y aliados de Estados Unidos crearon al grupo terrorista con el propósito de luchar contra Hezbolá e Irán.

Clark subrayó lo que era un “secreto a voces”, lo cual está generando cuestionamientos sobre las relaciones de EE.UU., que sigue recurriendo a grupos extremistas para lograr sus objetivos, lo que no ha podido hacer en Siria.

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