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Incendios y cambio climático

18 de septiembre de 2020

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Un día, como otro cualquiera, Donald Trump decidió, como si fuera el presidente de una dictadura mundial, sacar a Estados Unidos del Acuerdo de París sobre Cambio Climático.
Sus argumentos mostraban, más que todo, la gran ignorancia que lo caracteriza, con el valor añadido de su costumbre de desafiar a la humanidad.
Eso fue el 5 de noviembre de 2019, y ahora cuando nos acercamos a noviembre de 2020, debe quedar completada la decisión por la que el país más contaminante del planeta, abandona uno de los acuerdos más importantes de las últimas décadas, y quizás el más comprometido con el futuro de la humanidad.
Hoy, cuando el sur de los Estados Unidos arde en medio de grandes incendios, donde las consecuencias de las grandes sequías y las altas temperaturas, son sus causas principales, el mundo mira con rabia e incertidumbre, un presente que puede llevarnos a un futuro de Apocalipsis.
Varios megaincendios incineran más de un millón de hectáreas. Millones de residentes están asfixiados por el aire tóxico. Apagones continuos y olas de calor con temperaturas altísimas. El cambio climático, en palabras de un científico, le está dando una bofetada a California. Así se refleja en un artículo de BBC.
«Se están cayendo las piezas de dominó como los estadounidenses nunca se habían imaginado», dijo Roy Wright, quien dirigió programas de resiliencia en la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por su sigla en inglés) hasta 2018 y creció en Vacaville, California, cerca de uno de los incendios más grandes de este año. «Es apocalíptico», advirtió.
Varios medios constatan que seis de los 20 incendios más grandes de la historia, se han registrado este 2020 en ese estado.
Resultado de los grandes fuegos, decenas de miles de personas han tenido que abandonar sus hogares, muchos de ellos incinerados.
Además, producto de la candela, químicos peligrosos se están filtrando al agua potable, mientras el aire lleno de humo amenaza la salud de personas que sufren las consecuencias de la Covid-19, terrible pandemia que ha dejado casi 200 000 muertos en Estados Unidos.
«Si no creen en el cambio climático, vengan a California», dijo el gobernador Gavin Newsom.
Una investigación llevada a cabo por la Organización Meteorológica Mundial, la ONU y otras instituciones, concluyó que el quinquenio 2016-2020 será el más cálido de la historia registrada, una tendencia que se mantendrá en los próximos años.
En este contexto, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha señalado que «Nuestro mundo sigue desviado muy lejos del rumbo para cumplir el objetivo del Acuerdo de París de limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 grados Celsius. Si las cosas siguieran como están, subiríamos de 3 a 5 grados por encima del nivel preindustrial».
La ONU destaca los crecientes e irreversibles impactos del cambio climático que afectan a los glaciares, los océanos, la naturaleza, las economías y las condiciones de vida de la población y que a menudo se perciben en forma de amenazas relacionadas con el agua, como los episodios de sequía o las crecidas de ríos. El estudio también resalta como la COVID-19 ha obstaculizado la capacidad para monitorear esos cambios a través del sistema mundial de observación.

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