ribbon

Hong Kong en este 2014

22 de octubre de 2014

|

En un momento en que la dirigencia de la República Popular China intensifica y lleva a cabo una intensa campaña para que cada militante del Partido Comunista se vincule estrechamente con los problemas que preocupan a la población, han tenido lugar manifestaciones en Hong Kong a favor de la democracia, con gran cobertura mediática de la prensa burguesa local y medios noticiosos occidentales.
Si el lector ha podido seguir esta situación, observará que la inmensa mayoría de las entrevistas al efecto son con jóvenes estudiantes que no rebasan los 20 años, evitando dar la cara los verdaderos promotores de las manifestaciones antigubernamentales.
Es decir, esgrimiendo razones presuntamente válidas, se llevan a cabo protestas masivas protagonizadas principalmente por estudiantes a favor de una democracia que ni las naciones occidentales tienen realmente, he ahí el engaño.
Por ejemplo, hay voto universal, pero en Estados Unidos los republicanos y demócratas controlan el proceso electoral desde hace 150 años y las restricciones son sobre todo financieras, pues para ser electo diputado la tarifa mínima es de veinte millones de dólares, y de unos cien millones si quiere llegar al Senado.
Eso elimina a cualquier candidato que no tenga el respaldo del gran capital. Lo mismo pasa en Inglaterra, donde se encuentran los laboristas y conservadores, mientras algo similar ocurre en todo el continente europeo, con alguna diversificación, pero, en realidad, hay siempre dos bloques.
En este contexto, el periodista y politólogo norteamericano James Petra escribe sobre Hong Kong: “Es curioso que estos manifestantes, cuando estuvieron por cien años bajo la colonia británica, donde no tenían ningún derecho electoral, no se movilizaban, no protestaban. Estaban bajo el mando inglés colonial, controlado autocráticamente y no se mostraban en las calles. Pero ahora, de repente, cuando China empieza a extender el voto, permite la participación, ellos protestan por la democracia total”.
“Pero díganme dónde está la democracia total. ¿Dónde tenemos en EE.UU. acceso a los medios de comunicación de masas? ¿Dónde tenemos medios financieros para competir?”.
Para quienes conocemos las verdades sobre las falsedades montadas sobre los sucesos de Tian An Men (donde no ocurrió masacre alguna) y las depredaciones hechas por extremistas en el Tibet, se hacen sospechosas estas manifestaciones hongkonianas, al parecer organizadas con el fin de desprestigiar al gobierno chino y tal vez provocar alguna represión, que pudiera movilizar a la opinión pública mundial para boicotear o restringir el comercio con China.
Pero las autoridades centrales chinas han actuado inteligentemente en coordinación con las de la Región Administrativa Especial, donde tal como Beijing prometió rige desde 1997 el lema “un país, dos sistemas”, mediante el cual desarrolla sus libertades, incluso escoger libremente a su jefe ejecutivo o de gobierno para el 2017..
“Un país, dos sistemas”, significa que dentro del país unificado, se practica el sistema socialista en la parte continental y Hong Kong mantendrá el sistema capitalista y la manera de vida anteriores durante cinco décadas, es decir, hasta el 2047.
El presidente Xi Jinping refrendó tal principio, porque, tal como explicó, es una política base del Estado y su aplicación es un deseo común de todo el pueblo chino, que incluye a los hongkoneses.
Añadió que esa política no ha cambiado ni cambiará, pues cumple con los interese fundamentales de la nación y esa región, y también de los inversionistas foráneos.
Así, con transparencia, se han encarado los sucesos de Hong Kong, que, tratados cuidadosamente, no tendrán trascendencia alguna ni serán obstáculos en el camino escogido por la República Popular China.

Comentarios