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“Honest” John

2 de abril de 2018

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Los departamentos de Estado y Defensa de Estados Unidos aplaudieron al unísono la decisión del controvertido presidente Donald Trump de nombrar a John Bolton como nuevo asesor de la Agencia de Seguridad Nacional, y calificaron de “honesto trabajador”, al considerado por muchos el diplomático más peligroso de la Unión.

Junto a Marc Pompeio, nuevo jefe de la Agencia Central de Inteligencia, Bolton integra el actual equipo de seguridad preferido por Trump, con quien, antes del nombramiento, conversaba largamente en la Casa Blanca, tiempo después de que el actual mandatario lo descartara como integrante de su equipo en la campaña electoral, debido a que, asegura The New York Times, “no le gustaba su bigote”.

Ahora halcones, superhalcones y similares consideran a Bolton el personaje ideal para escuchar todos los puntos de vista de las diferentes agencias de seguridad norteamericanas, un personaje decisivo para poner fin a las maniobras burocráticas que impiden la realización de los objetivos de defensa, y criticaron decisiones anteriores que le impidieron tener más responsabilidad al respecto.

O sea, le han dejado literalmente las manos libres, y más en un momento tan importante en que el Presidente norteamericano aceptó reunirse en mayo venidero con el líder norcoreano, Kim Jong-un y, en este contexto, ya le pidió a las autoridades surcoreanas que mantengan posiciones firmes en la reunión cumbre de fines de abril con Pyongyang, indicando que EE-UU. estorbaría cualquier solución que no convenga a sus intereses

Bolton dijo a Fox News primero y luego a The Wall Street Journal que pidió a Seúl que no hiciera nada que lo pusiera en manos de Pyongyang, y afirmó que “es legítimo que EE.UU. golpee primero”.

El pasado verano, ya había escrito en este último periódico que Estados Unidos, obviamente, debía ponerse de acuerdo con Surcorea y Japón, si desea utilizar la fuerza, pero que “esto no era necresario si considerase que los norteamericanos estuvieran en peligro inminente de ser atacados por las armas nucleares de Kim Jong-un”.

Sobre Irán, Bolton está en perfecta sintonía con Trump, en relación a la salida de EE.UU. del acuerdo nuclear, y en este contexto The New York Times recordó que Bolton elogió la decisión de Israel de atacar un reactor nuclear iraquí en 1981, y otro en Siria en el 2007.

En lo que respecta a la actual situación, no toma en consideración que una acción similar contra el Norte de Corea causaría millones de víctimas a sus aliados surcoreano y japonés, en aras de dar una lección a Pyongyang.

En cuanto a Rusia, deja un lado la actual situación acerca de la superioridad de su armamento hipersónico, llama a una respuesta agresiva de la Organización del Tratado del Atlántico Norte hacia el infundio montado contra Moscú por presunto envenenamiento de un ex espía ruso en Gran Bretaña, se muestra contrario a cualquier conversación de paz entre Israel y los palestinos y se mantener abiertamente en una posición antimusulmana.

Sin dudas, John Bolton acelerará la alienación de Estados Unidos con sus aliados europeos y el resto del mundo, debido a que coadyuvará al incremento de una política de total confrontación.

Lo peligroso es que en el Congreso no hay fuerza alguna que pueda parar la actual política de Trump, instrumentada por su asesor “estrella”, quien incluso podría ir por encima del acápite constitucional que dice que solo el legislativo puede autorizar la declaración de una guerra.

Lamentablemente, habrá que hablar y escribir aún más sobre este “honesto” personaje.

 

 

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