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Honduras, indefensa

8 de junio de 2019

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Sí, porque tanto en el primer período como en el segundo de Juan Orlando Hernández como presidente, obtenido en espurias elecciones, la población vive en una indefensión total, con militares, paramilitares, esbirros y delincuentes conocidos que sacan a opositores de sus casas y los asesinan a lo largo y ancho del país centroamericano, sin que el presidente de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, al que algunos acuden ingenuamente, llame al orden a su amigo Juanito.
Todo sigue ocurriendo al tiempo que el ejército y policías bien entrenados y armados han sido puestos a disposición de Estados Unidos para contener el flujo migratorio de miles de hondureños que huyen de la represión y miseria, sin que nadie pueda poner freno y hacer justicia ante quienes roban el erario y las jubilaciones de los trabajadores.
Los planes de privatización del gobierno están siendo generosamente pagados por aquellos a quienes beneficiarán, principalmente al propio presidente, quien tiene abiertas infinidad de causas por malversación, pero ninguna completas o echadas en saco roto, algo nada extraño si recordamos algunas “hazañas” del susodicho.
Si en la reelección nunca llegó a prevalecer el recuento de votos, en su primer mandato apenas obtuvo el 36% de la preferencia del electorado hondureño, para iniciar un período durante el cual fue acusado directamente de haber sido pieza clave y partícipe directo en el desfalco del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), mientras ejercía en el periodo de gobierno de Porfirio Lobo Sosa, como presidente del Congreso Nacional.
Se aprobaron muchos contratos onerosos y leoninos que perjudicarían las finanzas del IHSS, siendo en ese entonces Mauricio Oliva presidente de la Comisión de Salud -actualmente presidente del Congreso Nacional-, quien se encargaba de revisar y dar el visto bueno a los contratos con el IHSS previa aprobación de los mismos.
Cabe resaltar que Juan Orlando Hernández acepto haber recibido fondos para su campaña del IHSS que se componían de aportaciones de los abonados para poder recibir sus atenciones médicas, las que día a día caían en calidad, lo cual ocasiono la muerte de al menos 2888 personas que no encontraron ni tratamiento o medicamento.
Y ahora todo sigue igual o peor, con un pueblo que va y viene desesperanzado y artefacto cada vez que trata de protestar contra la represión y la violación de los derechos humanos.
Tal situación fue reconocida en una declaración de la Pastoral de la Movilidad Humana, una organización de la Iglesia Católica de Honduras, en la que se señala acertadamente que “la corrupción y la impunidad son las verdaderas causas” por las que miles de hondureños abandonan su país todos los años, indicó hoy la Pastoral de Movilidad Humana, una organización de la iglesia Católica de Honduras.
Agregó que la inseguridad alimentaria, el despojo de tierras a los indígenas y afrodescendientes, la falta de oportunidad de un empleo digno, amenazas y extorsiones del crimen organizado y pandillas son los principales factores por los que miles de hondureños abandonan su país todos los años.

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