ribbon

Hipocresía y doble rasero en la “lucha antiterrorista”

4 de abril de 2019

|

 

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha aprobado recién una resolución que busca cortar los llamados “flujos de financiamiento” a las organizaciones terroristas y pretende una mayor cooperación internacional en ese sentido.

Sorprendentemente, dicha resolución fue adoptada por unanimidad, o sea, que todos los miembros del citado órgano –tanto los cinco permanentes como los diez no permanentes– votaron a su favor y la resolución gozó de unanimidad poco común últimamente en esas votaciones.

Tal resultado no hace más que poner en evidencia la hipocresía y el doble rasero de algunos que en ese Consejo ocupan asiento –en especial el gobierno imperialista de Estados Unidos– que dicen participar en una supuesta “lucha antiterrorista” mientras es evidente que estimulan, organizan y financian el terrorismo según su conveniencia en diferentes regiones del mundo.

Un caso evidente donde sus propios autores están confesos son las agresiones terroristas contra la República Bolivariana de Venezuela, su gobierno constitucional y su pueblo todo, las que son organizadas y ejecutadas por la Administración Trump, según abierta admisión de sus voceros Bolton, Pompeo, Pence, Marco Rubio y el propio presidente de ese país, que no se ocultan para proclamar tan criminal y bochornosa conducta.

En el caso de Venezuela “todas las opciones están sobre la mesa”, según exclaman con desfachatez sin precedentes, y entre esas opciones está el terrorismo en todas sus variantes –eléctrico, mediático, petrolero, económico, sanitario, alimenticio– como el mundo puede comprobar y confirmar diariamente por más que los medios a su servicio tratan de tergiversarlo y manipularlo.

No es concebible burla mayor a las Naciones Unidas y a la comunidad internacional en su conjunto que el voto emitido por la Administración Trump a favor de la citada resolución 2462, mientras alienta y financia al terrorismo de manera abierta y sin recato.

En América Latina, Venezuela es el ejemplo más relevante y actual de ese doble rasero.

Pero, como señalamos, no es solo en esta región. Son varios los lugares del mundo que hoy padecen bajo las acciones de los grupos terroristas o del terrorismo de Estado asociados a los intereses imperiales de Estados Unidos y la pandilla que hoy rige su política exterior.

Washington y sus servicios se mueven de manera activa y más o menos sutilmente en otros terrenos donde cobijan la acción de grupos terroristas y delincuenciales, como en las operaciones contra Rusia, China, Irán, Turquía, Cuba, Nicaragua, Siria, Palestina… Mención a aparte merece su vinculación con las continuas acciones de terrorismo de Estado que llevan a cabo los sionistas israelíes.

No es difícil llegar a la conclusión de que la Oficina de Lucha contra el Terrorismo de la ONU no podrá contar con la cooperación sincera y eficaz de la Administración Trump, involucrada de lleno en el apoyo al terrorismo que satisface sus intereses hegemónicos, encubierta fraudulentamente por la hipocresía y el doble rasero, falta de autoridad moral para encarar un tema tan serio y complejo.

Comentarios