Hipocresía al cubo de un libertario
3 de abril de 2024
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Mientras la policía reprime en Buenos Aires y otras ciudades argentinas a decenas de miles de empleados despedidos por el actual gobierno de Javier Milei, este y sus adláteres remachan, ante cada cuestionamiento, que tienen el apoyo irrestricto de una mayoría de “argentinos de bien” (el 56% de sus votantes en el balotaje). Los otros serían los malditos, los que “no la ven” ni la entienden, los no creyentes, los que no entrarán al Paraíso, porque las fuerzas del cielo les cerrarán las puertas.
No estaría de más recordar, sin embargo, que ese 56% era sólo un 30% un mes antes del balotaje, y es razonable considerar que el 26% que se sumó para consolidar el triunfo electoral no lo hizo por haber realizado un curso acelerado de libertarismo en las cuatro semanas que fueron de las Primarias a la elección definitiva.
Y es porque en la dramática encrucijada electoral afirmó su voluntad de acabar de algún modo con el mal manejo de la economía, la hiperinflación, la pobreza ascendente, además del manejo endeble de las malas herencias del anterior gobierno macrista, con un endeudamiento récord y ataduras al Fondo Monetario Internacional.
Precisamente, este FMI, que tanto rechazó conveniar cualquier solución con el gobierno peronista, acaba de otorgar alegremente un préstamo de 4 000 millones de dólares a Milei, que endeudará aún más al país.
DE VÓMITO
En el acto que recordaba la guerra librada contra el colonialismo británico de las Islas Malvinas, “Caradura” Milei rindió homenaje a las Fuerzas Armadas y afirmó que seguirá la lucha para que se le restituya a Argentina, cuando 48 horas antes había rendido homenaje a Margaret Thatcher, conocida como la Dama de Hierro, y algunos de sus ministros expresaron satisfacción ante la visita de un alto funcionario de Londres al territorio usurpado.
Pero peor fue que cuestionara la cifra de 30 000 desaparecidos durante la dictadura militar, aunque no pudo impedir que diez exmilitares de esa época fueran justamente condenados a cadena perpetua por una justicia de muchos altibajos.
Milei dijo que el genocidio de la dictadura fue una “guerra con daños colaterales”, reconoce Cable News Network en Español.
CONSIDERACIONES
En resumen, este gobierno es un peligro para las masas, porque no es “normal”, sino atípicamente reaccionario –aunque minoritario– que aplica una política de shock y contrarreformas a partir de un resultado electoral que le fue muy favorable. De ahí que pese al Congreso, ya aplica medidas muy duras, despidiendo a miles de funcionarios y eliminando a importantes institucional sociales para “ahorrar gastos” y hacer bajar a una hiperinflación que aún sigue subiendo.
De todas maneras, es un gobierno minoritario que tratará de privatizarlo todo, eliminar el peso y el Banco Central y dolarizar la economía, medidas que requieren una reforma constitucional con una mayoría de dos tercios en ambas cámaras.
La privatización total de YPF (hoy es una sociedad anónima que cotiza en bolsa y que está 51% en manos del Estado y 49% en manos privadas) requiere de una ley. Lo mismo ocurre con una contrarreforma laboral o jubilatoria.
Es obvio que el gobierno de Milei intentará llevar adelante contrarreformas. Es parte de su razón de ser y por lo que la burguesía y los consorcios extranjeros lo dejaron llegar.
Pero es un error creer que estas medidas vendrán automáticamente. Todas requerirán de una discusión y una batalla que no es solamente institucional, sino que podrán combinar la calle y el palacio.
Muchos son dichos, declaración de intenciones, y hay que diferenciar las palabras de los hechos, aunque Milei ya está actuando en contra de la población, gran parte de la cual lo eligió, aunque sea desesperadamente y por venir envuelto en un molde que medios reaccionarios lo hicieran comible, y atractivo, para muchos jóvenes que votaron por vez primera.
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