Guerra que se pierde contra Rusia

24 de mayo de 2023

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Arnaldo Alfonso Musa Pachá

 

Con curiosidad, asombro y admiración conozco de las confesiones públicas hechas por una residente cubana en Estados Unidos que perdió su empleo de animadora en una estación radial miamense, porque se atrevió a decir la verdad sobre el conflicto bélico que tiene lugar en Ucrania.

“En este país no se puede decir la verdad”, confesó a su interlocutor, quien durante toda la transmisión de 59 minutos concordó con la entrevistada, la cual aseguró que había comprobado los alegatos de Rusia sobre el régimen neonazi instalado en Kiev y el papel que jugó Estados Unidos para que ello tuviera lugar, además de alimentar una guerra que se pudiera haber evitado.

Lo interesante es que todo lo expresado fue hecho desde un punto de vista acerca de que no tenía que mentir, ni ocultar detalles, además de calificar de senil al mandatario Joe Biden por tratar de echarle la culpa a Moscú de la subida de los precios de los combustibles y alimentos.

Incluso se refirió a como el presidente ruso, Vladimir Putin (lo pronunciaba Putin), había denunciado que desde el 2014 la OTAN se acercaba cada vez más a las fronteras rusas, una de las causas del porqué de la acción militar rusa en territorio ucraniano.

 

SITUACiÓN QUE EMPEORA

En este contexto, la guerra se mantiene y agrava una situación en la que el pueblo ucraniano y la población parlante rusa son las principales víctimas de la acción que Estados Unidos trata de sostener a toda costa con el cada mayor envío de armas modernas, hecho en lo que cuenta con el pleno apoyo de sus aliados europeos -principalmente Alemania y Gran Bretaña- y algunos asiáticos.

Descuella la forma en que Turquía, miembro de la OTAN, ha manejado esta situación, negándose a cumplir las sanciones contra Rusia y colaborando en acciones que tiendan a mantener el flujo exportador de granos ucraniano y ruso a otras naciones.

Todo he prever un nuevo fracaso de Estados Unidos, con el gran peligro de provocar la Tercera Guerra Mundial, por la insensatez de quienes se están beneficiando enormemente con este conflicto.

Conflicto que, pienso, será otra guerra perdida para Estados Unidos, algo que ha estado ocurriendo contantemente desde goce muchos años.

 

CERO VICTORIA

Y es que pese al papel desInformante que desempeñan los grandes medios de comunicación a nivel global, es evidente que Estados Unidos, el principal, promotor de guerras, no ha salido exitosamente en ninguna, a pesar de sus grandes recursos materiales, tecnológicos y financieros.

Ello se demuestra en sus agresiones contra países más pequeños, como en su incapacidad de debilitar la resistencia afgana durante los 20 años en que sus tropas permanecieron allí, paras poner un ejemplo.

Se lamentaban de que los afganos que reclutaban para el ejército local, utilizaba a menudo sus armas norteamericanas, contra los propios invasores norteamericanos, algo que han hecho a lo largo de su historia.

Ello también sucedió en el sudeste asiático, en Vietnam y Laos, en guerras que nunca fueron de defensa nacional norteamericana, desde la vietnamita hasta la afgana, incluyendo la anterior coreana.

Son aventuras militares vendidas al público, pero nunca fueron de defensa, sino necesarias para “la seguridad nacional”, pero que, realmente, no estaban destinadas a alcanzar objetivos estratégicos concretos, sino motivadas por una suma de intereses oportunistas que buscan beneficiarse de las reglas que fijan los políticos.

Así, esos intereses corporativos financieros han vuelto a la carga, aunque de otra manera, utilizando a Ucrania para que ayude a destruir a Rusia.