Gaza: la otra visión
4 de agosto de 2014
|Convencidos estoy de que vivimos en dos mundos, muy diferentes, asimétricos, donde unos pocos deciden cómo, cuándo y dónde actuar para imponer su ¿verdad? y divulgarla a los cuatro vientos.
Y si queremos comprobarlo, usemos algunos ejemplos sobre la visión de lo que ocurre en Gaza, que tienen algunos gobernantes, congresos y grupos de poder mediático y económico.
No nos asombremos si el actual mandatario francés acusa a los palestinos por la masacre que Israel comete contra ellos en Gaza. O si el lobby judío con un gran peso en la política exterior norteamericana exige al gobierno de Barack Obama que dé más apoyo militar a Israel para hacer colapsar la resistencia palestina.
También el primer ministro británico David Cameron, ha marcado pauta por estos días al brindar su ¿verdad? sobre el tema y decir, por ejemplo, que la resistencia palestina (Hamas) es una abominable organización terrorista.
La ONU, mientras tanto, continúa con su postura insubstancial en la que pone una balanza donde israelíes y palestinos cargan con la misma culpa.
Vale resaltar que la inoperancia del organismo mundial no ha cambiado, aunque este fin de semana un nuevo bombardeo israelí contra una escuela atendida por ellos en Gaza, costó la vida a 20 jóvenes y niños palestinos. Es la segunda acción de este tipo en menos de 15 días.
Tampoco parece importar mucho que ya sumen 1 700 los civiles palestinos muertos y lleguen a unos 6 000 los heridos.
Por estos días, durante una audiencia parlamentaria en Estados Unidos, un manifestante interrumpió un discurso de la consejera de seguridad nacional Susan Rice, con el grito de “terminen con el asedio a Gaza”.
La respuesta fue rápida: el manifestante fue sacado por la fuerza y continuaron las disertaciones de republicanos y demócratas —casi sin diferencia entre uno y otro— justificando el apoyo de Washington a Israel.
De igual forma, en una manifestación pro israelí, figuras destacadas del Congreso norteamericano aseguraron que “Israel tiene derecho a defenderse” y que “toda la culpa de las hostilidades desde el pasado 8 de julio recae sobre el movimiento Hamas”.
En un hecho considerado sin precedentes, Robert Sugarman el máximo dirigente de la Conferencia de Presidentes de las Organizaciones Judías de Estados Unidos, que dirigió el encuentro, marcó el patrón con su discurso de apertura a la multitud presente.
“Tenemos que seguir apoyando las decisiones del gobierno de Israel, cualquiera que sea nuestro punto de vista personal”, dijo Sugarman, para añadir que “debemos seguir instando el apoyo de nuestro gobierno” a las decisiones de Tel Aviv.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, John Boehner, aseguró que “los enemigos de Israel son nuestros enemigos, y esa será la causa que defenderemos”.
Un personaje que no podía faltar en ese encuentro, el embajador de Israel ante la Organización de las Naciones Unidas, Ron Dermer, expresó: “agradecemos el apoyo de todos los líderes de Estados Unidos”.
La visión que Occidente manifiesta sobre lo que ocurre en Gaza, está bien apuntalada por el poder económico que representa el lobby judío quien literalmente decide la política exterior de Washington y no permite que se le quite ni un centavo a las asignaciones de 3 000 millones de dólares que cada año se les entregan al gobierno sionista de Tel Aviv para que continúe las masacres contra la población palestina.
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