Frente Amplio a prueba
12 de agosto de 2019
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Por primera vez en más de 15 años la izquierda uruguaya ve en peligro el mantenimiento del poder, cuando el socialdemócrata Frente Amplio tenga que dirimir su preponderancia y simpatía popular de mucho tiempo en los comicios presidenciales y legislativos del 27 de octubre próximo.
Las encuestas coinciden en que sale como favorito para sustituir a Tabaré Vázquez el candidato frenteamplista, el intendente (alcalde) de Montevideo, Daniel Martínez (61 años), un ingeniero que fue sindicalista, ministro de Industria y senador.
Empero, esta vez hay inconformidad en la población, debido al incremento del desempleo a cerca del 10% y la seguridad, con un aumento notable de la delincuencia, lo cual ha sido aprovechado por la derecha para catapultar a sus candidatosLuis Lacalle Pou, del Partido Nacional, y Ernesto Talvi, del Partido Colorado.
Todo hace augurar que habrá una segunda vuelta, señalada para noviembre, y que el próximo gobierno será producto de una coalición en la que confluyan diversos grupos.
Según especialistas, la lucha por el centro se ha vuelto cada vez más fuerte en Uruguay desde la reforma constitucional de 1996, que estableció la regla del balotaje.
Esto implica que, tarde o temprano, en la primera o segunda vuelta, los candidatos van a tener que ser votados por los extremos y por los electores de centro.
Otra razón es que más de la mitad de la población uruguaya se define como de centro, mientras un 20% se considera de derecha y otro 20% de izquierda.
Un factor de importancia a considerar es la división que existe en la propia izquierda ante la postura a asumir ante al gobierno de Nicolás Maduro, de Venezuela, y el informe de la relatora de Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, todo un libelo generado en el Departamento de Estado de Estados Unidos.
Incluso, el aspirante del oficialismo, Daniel Martínez, no tiene una postura clara respecto a esta situación, lo cual favorece a los planes imperialistas para entronizar en el poder a regímenes que les sean fieles
De todas maneras, esto todavía no es el caso, al tiempo que, con más virtudes que defectos, los tres sucesivos gobiernos del Frente Amplio han hecho crecer económicamente durante 15 años consecutivos a la Repúblca Oriental del Uruguay,al tiempo que la pobreza descendió de un 40% a menos del 8%.
Sin dudas, son logros de una política en que la distribución y la eliminación de la desigualdad han jugado un honroso papel.
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