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Franco solo de apellido

8 de abril de 2013

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Quizás exagere, pero el Franco fascista que hoy desgobierna Paraguay ha dejado en algunos aspectos chiquito al que durante décadas ejerció el poder en España y cuyas secuelas aún se sienten. No solo porque Federico Franco haya tenido tan miserable frase acerca de alegrarse de la muerte del patriota venezolano Hugo Chávez, ni de que incluso la no muy honorable Organización de Estados Americanos haya repudiado su afirmación al efecto, sino por la acelerada entrega del patrimonio nacional desde que asumió espúreamente el poder en su país y que hoy intenta extender para beneplácito de los explotadores de pueblos.
Ya lo habíamos mencionado en diciembre último: lo que el anterior gobierno de Fernando Lugo no concretó, el golpista de Franco silo hizo, al aceptar la inversión de la multinacional Río Tinto Alcan (RTA), en la generación energética de la represa de Itaipú, rechazando la participación de Brasil, nación con la que Asunción comparte allí a partes iguales la explotación del lugar.
Así Franco fue  “franco”, porque a los pocos días de haber depuesto a Lugo, dio a conocer sus intenciones, lo cual comprobó acusaciones de que estaba recibiendo comisiones de la empresa, con mayoritarios intereses estadounidense, canadiense y australiano.
Hay muchas incongruencias: no esperó a que un régimen producto de elecciones llegara al poder para concretar tal hecho; no estudió e hizo caso omiso de los informes del gobierno depuesto, y, para colmo, no negó que, para evitar que los brasileños asumieran alguna función, virtualmente financió a una multimillonaria entidad.
Veamos: la inversión de RTA, como se demostró, traería graves consecuencias para el medioambiente, la salud y la economía.
En términos estrictamente económicos, pagará menos de 50 dólares por megavatios/hora; cuando lo normal sería 60.
Asimismo, dice que no tendrá impactos ambientales considerables, ya que la mayor parte de la contaminación quedará en Brasil, donde se extrae la alúmina., pero se contradice con lo que reconoce RTA: la emisión de gases tóxicos causantes del efecto invernadero y lluvias ácidas que por el volumen de la producción es imposible que resulte inofensivo.
Otro comportamiento antinacional de Franco fue proponer que Paraguay se hiciera socio de Río Tinto para endeudar al país por valor de 700 millones de dólares, financiando la construcción de una línea de 500 Kw para uso exclusivo de la multinacional.
Recuerda Argenpress que Franco, al anunciar el 4 de octubre último que iniciaban la segunda de las seis etapas previstas para la negociación, no informó nada en concreto, lo cual denotó  “falta de transparencia en la negociación y despierta demasiadas sospechas, atendiendo el año electoral y la poca legitimidad del gobierno dentro y fuera del país, ya que no fue electo por voto popular, sino impuesto.
Desde el golpe del 22 de junio se estuvo mencionando que había negociaciones secretas con Rio Tinto, emprendidas por el máximo lobbista de RTA, Diego Zavala, quien fue nombrado viceministro de Comercio por el mandatario golpista, quien, sin fundamento alguno, dijo que la construcción de la planta de aluminio por la entidad no tendría ningún impacto ambiental. Lo anterior ya ha sido denunciado y puesto en la picota pública por un pueblo que se siente burlado, como cuando estuvo sobreviviendo a dictadura de Strossner. Ahora tiene otro tirano, este de maneras más suaves, pero con igual objetivo expoliador. Y sumamente calumniador y mentiroso, porque franco solo tiene el apellido.

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