¿Filosofía o aberración?

12 de julio de 2013

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Elson Concepción Pérez

Leí detenidamente la noticia y los argumentos que la sustentan: Desde el 1 de julio los maestros del Estado norteamericano de Dakota del  Sur son llamados a acudir armados a las escuelas. Esa fue la respuesta a  la masacre en otro Estado de la Unión, Connecticut,  donde un alumno mató a tiros a 20 niños  y seis maestros.
La nueva ley, según sus tutores, convierte a los profesores en centinelas de sus propias escuelas.
La legislación, patrocinada por los republicanos y firmada en marzo, permite armar a los maestros y otros miembros del personal de los centros educativos estatales.
Es la “solución” que han dado a las crecientes masacres que ocurren en diferentes centros docentes norteamericanos.
Para nada se tiene en cuenta el grado de enajenación de quienes cometen tales crímenes y muchas veces terminan disparándose ellos mismos.
Tampoco se vislumbra una solución al tema más importante y a la vez a la causa fundamental de estos hechos de sangre, que se sabe es la existencia de armas en toda una sociedad a la que se le ha inculcado por siglos la inseguridad y el miedo.
Es tan fuerte el predominio de las leyes económicas del mercado, que en esa nación no se ha podido hacer lo más mínimo para que se restrinja la venta de armas que hoy se hace a nivel de cuadras, distritos, y hasta en los más remotos poblados.
Vender armas en Estados Unidos es uno de los negocios más lucrativos, no importa que detrás del mismo se oculte la sangre de cientos de niños y jóvenes inocentes y el luto de miles de familias.
A nivel de gobierno central, quienes presiden la Asociación Nacional del Rifle, gran negocio asociado generalmente a lo más recalcitrante de la ultraderecha estadounidense, del partido Republicano en la mayoría de los casos, usan como bandera la Constitución del país que recoge en uno de sus acápites la libertad ciudadana a portar armas.
La nueva norma puesta en práctica en Dakota del Sur, incluye adiestramiento para los maestros que deseen ir armados a la escuela. En tal caso, el personal que porte armas de fuego en las instalaciones escolares y campus será conocido como “centinela escolar” y será sometido a un programa de entrenamiento especial creado por una comisión estatal de agentes del orden público.
De acuerdo con AP, que cita a Scott Craig, representante republicano y uno de los dos impulsores de la legislación en Dakota del Sur, algunos distritos del estado “están considerando la idea”. Scott y sus simpatizantes argumentan que sólo el hecho de tener personal armado en una escuela servirá como disuasivo de ataques en ese tipo de institución.
Por su parte, el fiscal general del Estado, Marty Jackley, cuya oficina está a cargo de redactar las leyes de entrenamiento para los centinelas escolares, indicó que “algunos miembros” de juntas de gobierno de escuelas le han preguntado sobre el programa pero ningún distrito le ha notificado que esté a favor de adherirse.
Los que se oponen a esta medida tan peligrosa, incluidos miembros de las juntas de gobierno escolares, administradores y maestros, afirman que el programa puede conducir a tiroteos accidentales al poner armas en manos de individuos que no están suficientemente entrenados para disparar en situaciones de emergencia.
El tema, no solo en Dakota del Sur sino en toda la Unión americana, tiene dividido a los estadounidenses, y se ha convertido en una especie de pesadilla para el presidente Obama, quien transita por un segundo período gubernamental más complicado de lo que muchos imaginaron.