En Argentina crece… la pobreza

14 de diciembre de 2018

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Arsenio Rodríguez

 

Durante la campaña electoral el hoy presidente Mauricio Macri prometía “reducir la pobreza al finalizar su mandato en diciembre de 2019”.

Este diciembre la pobreza no ha sido reducida, sino que alcanza el 33,6 por ciento de la población urbana. Ello constituye un salto de 5,4 en el año que termina, según la medición del Observatorio de la Deuda Social de la UCA (Universidad Católica Argentina).

Acompaña a la pobreza la indigencia que ascendió hasta el 6,1 por ciento que marca un alza de 0,4 puntos frente al mismo período del año pasado. El dato representa la emergencia de 161.500 indigentes nuevos para llegar a un total de 2.470.000 de individuos con ingresos inferiores al valor de la canasta básica de alimentos.

Dos de ellos según el diario Página 12, murieron horas antes de escribir este comentario, calcinados por un rayo que les cayó encima. Motivo, porque su vivienda era un árbol de un parque en pleno centro bonaerense ya que no tenían residencia por ser desempleados.

Según un economista local el deterioro socioeconómico que nuevamente vive la Argentina, país poseedor de inmensas riquezas naturales, está asociado a la crisis cambiaria y financiera, junto con el ajuste recesivo implementado, con un saldo de más de 2 millones de nuevos pobres, que eleva la cifra nacional a unos casi 14 millones de personas.

Advierte el informe citado que “mientras se mantenga el actual escenario recesivo, sólo cabe esperar un aumento del desempleo, los trabajos de subsistencia y de la precariedad laboral y, por lo tanto, de las desigualdades estructurales que afectan al mercado de trabajo, con efectos directos sobre la pobreza”.

La lectura real de la actual situación es que el crecimiento de la pobreza responde al programa económico del actual gobierno y al programa de austeridad que lleva adelante para poder financiar los enormes compromisos contraídos con el Fondo Monetario Internacional.

Pero consultemos los datos oficiales sobre esta situación. Ellos señalan que el 27,3 por ciento de la población “percibía ingresos por debajo de la línea de pobreza durante el primer semestre de 2018”.

A esta situación hay que agregarle los famosos “tarifazos” que cada vez más inquietan, preocupan y desesperan al ciudadano de a pie, que con solo su salario ve como aumentan los precios de los servicios básicos sin poder hacer nada, salvo lanzarse a las calles para protestar.

Pero tomemos otros indicadores, esta vez de una organización internacional respetada, la UNICEF, que advirtió la primera semana de diciembre que “cerca de la mitad de los niños, niñas y adolescentes en la Argentina son pobres desde una perspectiva multidimensional.

Un último dato que permite valorar la crítica situación social es la inflación, que el gobierno previó que llegaría a un 15 por ciento, pero que terminará por lo menos en un 35. Otra de las promesas incumplidas.

Pero el Presidente no se afecta con estas estadísticas y piensa en su reelección. Solo faltaría que lo volvieran a votar.