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Ellos… una vez más

14 de agosto de 2020

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El ex presidente colombiano, Álvaro Uribe, ni ha sido llevado a prisión, ni se sostienen contra él, acusaciones concretas sobre la abultada cantidad de hechos que podrían llevarlo tras las rejas.
Solo se le ha ordenado una prisión domiciliaria.
Cuando la Corte Suprema de Justicia colombiana informó al respecto, el actual mandatario, Iván Duque, se apresuró en defender a Uribe e, incluso, se pronunció contra las instituciones que en su país, en su propio gobierno, deben encargarse de hacer justicia.
Eso, por supuesto, era de esperar, Duque es un continuador de Uribe, aupado por este último y llevado a la presidencia por su partido Centro Democrático.
Pero unos días más tarde, es decir este miércoles, un grupo de ex mandatarios latinoamericanos, de triste recordación por sus avales para nada limpios, se solidarizaron con Uribe y manifestaron su rechazo a la detención del mismo.
Este selecto grupo, que dice formar una Iniciativa Democrática de España y las Américas y se reúne frecuentemente en Miami, está vinculado con lo peor de la fauna contrarrevolucionaria emigrada hacia esa ciudad estadounidense, huyendo de países que han preferido la democracia y han elegido gobiernos no sujetos a lo que se ordene desde Washington.
Para los firmantes de la declaración de apoyo a Uribe, el ex gobernante en sus años en la presidencia colombiana, se enfrentó a los guerrilleros de las FARC y el ELN, lo que le «merece» el calificativo de «luchador por la seguridad de su país».
Son los mismos que, junto al abominable secretario general de la OEA, Luis Almagro, tratan de impedir los procesos democráticos y populares en países de la región, y para ello irrumpen con el apoyo a golpes de Estado como el perpetrado contra Evo Morales en Bolivia.
Los nombres de los integrantes del grupo de ex gobernantes, son bien conocidos en nuestros países, principalmente por la inadmisible actuación que tuvieron al frente de sus naciones.
Encabeza la infame lista el ex presidente del Gobierno español, José María Aznar, el mismo que impuso la llamada «posición común» de la Unión Europea contra Cuba y una vez defenestrado se ha dedicado a cerrar filas contra los procesos democráticos y los gobiernos populares de América Latina y el Caribe.
Están, además, el costarricense Oscar Arias, el argentino Mauricio Macri, así como Vicente Fox, de México, Mireya Moscoso, de Panamá, Lucio Gutiérrez, de Ecuador, Jorge Quiroga, de Bolivia, y otros de pésimas conductas durante y con posterioridad a sus mandatos presidenciales.
En su reclamo de «justicia para Uribe» los ex gobernantes, expresaron textualmente: «Hacemos nuestras las palabras del actual presidente de la república de Colombia, Iván Duque, quien defiende la inocencia y honorabilidad del actual senador Álvaro Uribe».
Son ellos, una vez más, los identificados con los sectores de la derecha y extrema derecha del continente, los frustrados por no ser nadie en sus países, los que tienen que vivir de estos actos viles para de esa forma recibir los apoyos, monetarios y gubernamentales, desde Estados Unidos.

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