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El silencio ante el brote de cólera en Haití

28 de febrero de 2014

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Pasan meses y años y, sin embargo, no se esclarecen las verdaderas causas del brote de cólera en Haití que, con posterioridad al terrible terremoto, hundió aún más a ese país del Caribe en la siniestra espiral de enfermedad y muerte que agravaron las consecuencias originadas, por el fenómeno telúrico recién ocurrido.

Los defensores de la comunidad haitiana del sur de la Florida reclaman nuevamente que la Organización de Naciones Unidas (ONU) responda a la demanda judicial que exige adecuada compensación para las víctimas de ese brote y que, hasta ahora, ha recibido la callada por respuesta de parte de ese organismo mundial.

Los demandantes alegan que durante cuatro meses trataron de entregar los documentos correspondientes a la ONU pero siempre se les ha negado el acceso a esa sede, lo que ha motivado ahora la presentación de una demanda de “amicus curiae” ante un tribunal federal de Nueva York. De este modo, se pide apoyo judicial para que la ONU admita haber recibido la demanda en octubre del pasado año.

Según los mismos demandantes, -entre los que se encuentra la Asociación de Abogados Haitianos, el Buró de Abogados Internacionales, la firma de abogados Ira Kurzban y el grupo Mujeres Haitianas de Miami, -la ONU les ha dicho que manden los documentos por fax o correo electrónico pero nunca les ha confirmado la recepción de los mismos y, de hecho, nunca ha dicho nada.

Como es conocido, las tropas nepalíes que forman parte de las fuerzas internacionales de la ONU en Haití fueron acusadas de ser las causantes del brote de cólera, al contaminar con heces fecales las aguas de un importante río haitiano y provocar de ese modo el extendido brote que causó decenas de miles de víctimas fatales entre  muertos y heridos y agudizó hasta extremos la situación sanitaria del país, deteriorada ya por las consecuencias del terremoto de enero de 2010.

El portavoz adjunto, Farah Haq, ha dicho que la ONU no haría declaraciones sobre esta demanda y solo señaló que esta organización seguirá colaborando con el gobierno de Haití para “ayudar a los damnificados del terremoto y mejorar la infraestructura del país”.

Mientras tanto, los cables anuncian que la Unión Europea entregará cinco millones de euros para “gastos electorales” con destino a la preparación de las próximas elecciones legislativas y municipales que deberán tener lugar en el curso de este año en fecha aún no determinada.

En resumidas cuentas, lo más doloroso y a la vez insólito de la situación es que un país sometido a la situación que confronta Haití y de la cual hace denodados esfuerzos por salir gradualmente, -con el trabajo abnegado de su pueblo y la solidaridad de naciones hermanas como Cuba, Venezuela y Brasil,- no haya recibido hasta hoy por parte del máximo organismo mundial siquiera una explicación esclarecedora de la implicación o no por parte de componentes de la llamada “fuerza de paz” en el brote mortal de cólera y tampoco se haya dicho una sola palabra sobre la indemnización a los damnificados.

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