ribbon

El retorno de Michelle Bachelet

21 de marzo de 2014

|

Chile inició una nueva etapa de su vida republicana con las esperanzas puestas en el segundo mandato de la presidenta Michelle Bachelet, cuya victoria en las urnas puso fin al gobierno neoliberal de Sebastián Piñera.
Bachelet recibió la banda presidencial en Valparaíso, en la sede del Congreso de su país, de manos de la presidenta del Senado, Isabel Allende, la hija del expresidente Salvador Allende.
Se trata de dos mujeres que perdieron a su progenitor a manos del golpe fascista de Augusto Pinochet en 1973, y cuando la justicia tiene todavía camino por recorrer en la batalla contra la impunidad.
El abrazo entre Bachelet y Allende entrañó un gran simbolismo en el acto de investidura, pero la sociedad chilena espera todavía más luego de la gestión neoliberal del presidente Sebastián Piñera, algunas de cuyas políticas la nueva mandataria se ha comprometido con enmendar.
La reforma educacional, que implique la educación universal y gratuita en un país que se precia de altos estándares económicos, resulta uno de los principales retos del nuevo gobierno chileno.
Durante su gestión, Piñera hizo oídos sordos a las multitudinarias y activas protestas estudiantiles, muchas veces reprimidas por el cuerpo de Carabineros.
Otra asignatura pendiente es la inequidad social en el país sudamericano, donde la riqueza está concentrada en una elite, en detrimento de las necesidades de las mayorías.
No podemos aspirar a ser un país desarrollado con lagunas en la preservación del medio ambiente, el respecto efectivo a los trabajadores, la protección a los niños, mejor salud y un desarrollo económico inclusivo, dijo la jefa de Estado.
Y agregó: nuestro programa recoge un Chile que cambió y que demanda mayor calidad de vida y la urgencia de enfrentar la desigualdad.
Para llevar adelante su gestión, Bachelet tendrá a su favor el más de 60 por ciento de popularidad que le llevó otra vez al Palacio de la Moneda. La alianza Nueva Mayoría, que respaldó su candidatura, alcanzó 67 diputados de un total de 120, y 21 senadores de 38.
El resto de los curules se los reparte la derecha (49 diputados y 15 senadores) y los independientes.
También en el plano doméstico está la cuestión mapuche, que trasciende la disculpa oficial por la opresión de ese pueblo originario.
A nivel regional e internacional  la administración Bachelet  debe marcar diferencias con su predecesor, aliado de Estados Unidos y no pocas veces una piedra en el propósito de la verdadera integración.
Michelle Bachelet seguirá la inserción de Chile en la Alianza Pacífico, que es vista como contrapartida a los empeños fundacionales de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, donde están excluidos
Sin embargo, ha sido enfática en apoyar los esfuerzos de la Celac, la Unión Suramericana de Naciones, reforzar sus nexos con Brasil y normalizar las relaciones con Venezuela.
Por estos días, la jefa de Estado chilena subrayó las críticas a los aprestos golpistas contra el gobierno bolivariano que encabeza el presidente Nicolás Maduro.
Nuestro país va a recuperar su rol como promotor de la integración latinoamericana bajo mi gobierno, dijo en conferencia de prensa en la que reconoció que Chile, durante el mandato de Piñera, se apartó de ese propósito bajo aspiraciones meramente económicas.
Así se presentan las esperanzas y metas que trae consigo la nueva presidenta chilena, en un momento trascendental para Latinoamérica, cuando las oligarquías y Estados Unidos pretenden echar atrás el péndulo de la historia.

Comentarios