El ignorante almirante Fallen
3 de febrero de 2020
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Loa ataques, amenazas, falsedades y calumnias contra China de los personeros del actual gobierno imperialista de Estados Unidos se han hecho habituales, y no hay día en que alguno de ellos no dé rienda suelta a sus odios y fantasías contra el gigante asiático, con la pretensión de que el pueblo estadounidense vea a los chinos como sus adversarios, competidores desleales y aun como enemigos.
El régimen de Trump, desde su llegada a la Casa Blanca, se ha colocado a la cabeza de la brutal campaña internacional anti china, que muchos medios de comunicación en Estados Unidos recogen y amplifican acudiendo a los más diversos pretextos, que pueden ser políticos, económicos, tecnológicos e incluso epidemiológicos, formando en su conjunto un inmenso arsenal de mentiras y tergiversaciones.
Esta vez correspondió al almirante Craig Fallen, jefe del llamado Comando Sur –que es la fuerza militar interventora destinada por el país imperial para el control y la intromisión en los países de América Latina y el Caribe, con sede actual en Miami y antes en la zona del Canal de Panamá–, quien considera alarmante y dice estar preocupado por el aumento y la prosperidad de las relaciones económicas y comerciales entre China y esa región.
En este sentido, Fallen va más allá de la Doctrina Monroe y, según la agencia AFP, dijo la pasada semana ante el Senado yanqui: “Ellos están tratando de consolidar una ventaja de posición en nuestro barrio y eso es alarmante y preocupante para mí”.
De acuerdo con tal información, así definió el citado militar a América Latina y el Caribe, calificándola simplemente como “nuestro barrio”. En el mejor de los casos, habría que aclararle al ignorante Fallen –seguramente suspenso en Annápolis en la asignatura de geografía–, que nuestra región no es un barrio de Estados Unidos y que el país imperial no tiene absolutamente ningún derecho a intervenir en los asuntos internos de los países que la forman.
Ni siquiera los gobiernos más abyectos y serviles, con el actual régimen yanqui, como el Brasil de Bolsonaro, ponen en duda las relaciones económicas y comerciales con China, que crecen constantemente y han demostrado ser mutuamente beneficiosas y sin condicionamientos.
El episodio de este marinero sin rumbo refleja, no obstante, la mentalidad que prima en algunos funcionarios del Imperio mezclando la prepotencia con la ignorancia, algo que sí es alarmante y preocupante para todos sus vecinos, independientemente de las tendencias políticas o ideológicas que puedan tener sus gobiernos en un momento dado.
Razón tenían Simón Bolívar y José Martí cuando nos legaron en su pensamiento y su obra donde estaban los verdaderos peligros para América Latina y el Caribe y de donde venían. Ellos si estaban alarmados y preocupados.
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