ribbon

El etcétera que se le escapa al Imperio

13 de agosto de 2019

|

 

Al terrorismo económico que Estados Unidos ha desatado contra Venezuela, el gobierno de Caracas ha respondido con el llamado a la unidad del pueblo para elevar la producción en todos los órdenes y fortalecido los vínculos económicos con gobiernos de diferentes vertientes para no sólo evitar el colapso, sino crear puntos de partida para mejorar el crecimiento de la nación.
Tan es así que hasta John Bolton clamó contra China por ampliar y mejorar los convenios con Venezuela, expresamente enfocados a anular o restar fuerza a las sanciones norteamericanas.
Rusia, Irán y Turquía y en menor peso la India, han logrado aperturas para el comercio con Caracas, e incluso con condiciones ventajosas para esta, con el abierto propósito de hacer fracasar la escalada norteamericana de terrorismo económico, consistente en la inhabilitación del Estado venezolano y de cualquier empresa relacionada con éste, sea en Venezuela o en el extranjero, a efectuar tratos, lo cual afecta directamente la importación de alimentos (medidas en contra del sistema de garantía alimentaria) y la compra internacional de medicinas para el sistema de salud pública.
Asimismo, la provisión de servicios públicos esenciales, como electricidad y agua, que dependen de tecnologías (en su mayor parte) estadounidenses y que son suministradas por empresas ligadas a ese país, podrían verse más comprometidas, dada la imposibilidad de que estos proveedores puedan efectuar acuerdos directos o indirectos con el Estado venezolano.
Bolton explicó que esta amplia orden ejecutiva autoriza al gobierno de Estados Unidos a identificar e imponer sanciones a cualquier persona que continúe proporcionando apoyo al gobierno de Maduro.
Durante la llamada Conferencia Internacional por la Democracia en Venezuela, Bolton expresó: “a Rusia y China les decimos que su apoyo al régimen de Maduro es intolerable, particularmente para el régimen democrático que remplazará a Maduro. Le decimos nuevamente a Rusia, y especialmente a aquellos que controlan sus finanzas: no dupliquen una mala apuesta”.
En contraste, Rusia, China, la Unión Europea y Cuba rechazaron las nuevas acciones estadounidenses contra Venezuela, que incluyen el congelamiento de todos los activos del Gobierno Bolivariano. Asimismo, los estadounidenses tendrán prohibido participar en transacciones con cualquiera que se determine que respalda a Maduro o a su gobierno.
Los que apoyen al mandatario venezolano tampoco podrán ingresar a territorio estadounidense, de acuerdo con el decreto firmado por el mandatario Donald Trump. Para los analistas, con esta nueva ofensiva, Washington y sus aliados apuestan por el fracaso del diálogo político, ya que le temen a sus resultados y beneficios.
Para el gobierno de Caracas, el bloqueo económico, financiero y comercial ya en marcha ha ocasionado severas heridas en la sociedad venezolana durante los últimos años, y sostuvo que el único objetivo es ahorcar al pueblo para forzar un cambio de gobierno inconstitucional en el país.
No conformes con el robo ilegal de la petrolera Citgo (filial de la estatal venezolana Pdvsa) y las sedes diplomáticas venezolanas, la Casa Blanca y sus aliados procuran nuevas oportunidades y recursos para usurpar y saquear aquello que le pertenece a los más de 30 millones de venezolanos.
Venezuela ya enfrenta un embargo petrolero estadounidense desde abril y una serie de sanciones contra sus principales dirigentes.

 

ALTERNATIVA ECONÓMICA

 
La Cancillería señaló que el país enfrentará la nueva orden ejecutiva con una arquitectura alternativa económica, que incluirá el refuerzo de navieras y proveedores de insumos básicos. Ante la interrupción delas conversaciones en Barbados, señaló que el diálogo entre el gobierno y la oposición arrojará los primeros acuerdos, cuando Estados Unidos deje de bombardear el proceso.
En Nueva York, el representante de Venezuela ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Samuel Moncada, exigió una respuesta de ese organismo internacional a las agresiones de Washington contra Caracas y, sobre todo, contra la población venezolana.
Según el medio miamense El Nuevo Herald, Trump“amplió sustancialmente las sanciones” contra Venezuela, “llevando el bloqueo económico impuesto a Venezuela a extremos similares a los aplicados a Corea del Norte, Irán y Cuba”, lo que “permitiría la aplicación de sanciones contra cualquier individuo o compañía que sostenga operaciones o brinden cualquier tipo de respaldo al régimen de Caracas”, lo cual profundiza la asfixia contra Venezuela.
Todas estas medidas de Trtump conspiran contra la jurisprudencia internacional, por lo cual son ilegales, pero esto no les importa a los halcones norteamericanos, que sí están molestos con la incesante ayuda que le llega a Caracas y la amplitud de más y mejores convenios, principalmente con China y Rusia.
Y mientras millones de personas firmaron el acta de rechazo a las medidas impuestas por Trump, que entregarán al Secretario General de la ONU, y Maduro llamó a la unidad y elevar la producción para enfrentar el bloqueo, lo cierto es que los intereses de la élite extremista que gobierna en Estados Unidos ha impuesto una batalla mundial por Venezuela.
Pese a las hostilidades de Washington y sus aliados, el país bolivariano, hoy en día, cuenta con muchos amigos en el mundo, grandes potencias como Rusia y China, así como en el continente africano y también 14 países en América Latina.
En este contexto, Moscú y Beijing, además de algunos otros países, como Turquía, Irán, Siria, México, Bolivia y Cuba, han rechazado la decisión golpista de EE.UU. y varios de sus aliados regionales de reconocer la autoproclamación de Juan Guaidó, jefe de la Asamblea Nacional —de mayoría opositora y declarada en desacato en el 2016— como presidente interino del país.
En este contexto, Venezuela está en el interés geopolítico desde siempre, ya que tiene en su haber la principal reserva certificada de petróleo del mundo, la principal reserva de oro del mundo, la cuarta reserva de gas, reservas de minerales estratégicos, como el coltán, y así un largo etcétera que se le escapa al Imperio, de ahí su molestia.

Comentarios