El culebrón arancelario
4 de junio de 2025
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El culebrón tiene el título en inglés «Make America Great Again» (Hacer a América grande otra vez). Su guionista y actor principal se llama Donald John Trump, que está avalado por una fortuna superior a los 5 100 millones de dólares.
De igual manera, cuenta con una experiencia desde 1996 hasta 2015, como dueño de concursos de belleza como Miss Universo, Miss USA y MissTeen USA. En 2003 debutó en un programa de televisión de la cadena NBC llamado The apprentice (El aprendiz). En esa parte de su biografía, no se especifica si alguna vez pudo pasar de ser eso…un aprendiz.
Hoy, en la Casa Blanca y fuera de ella, hace gala del «aprendizaje», cuando aún no era un anciano y el mundo era otro, menos convulso, más racional y con alianzas políticas y gobiernos que preferían aprender de los años de guerra y devastación entre 1942 y 1945, y parecían comprometidos a no dejar que esos sueños fueran arrebatados por reverdecidas corrientes, que al margen de sus mensajes pre electorales, se convierten cada vez en mayor medida en un peligro para la humanidad.
Este jueves «estallaron» las redes y con ellas las conjeturas respecto al alcance del impacto de la decisión un tribunal federal estadounidense que bloqueó gran parte de los aranceles de Trump al considerar que excedió sus competencias presidenciales.
Un día después al royo de la cinta se le dio marcha atrás y la Corte Suprema, a instancias de Trump, dio marcha atrás a la supuesta cancelación, y lo aranceles volvieron a coger el rumbo que el magnate republicano ya había adoptado.
Todo lo que argumentó el Tribunal en cuanto a que Trump abusó de su autoridad y que la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA, por sus siglas en inglés) de 1977 no le da potestades para imponer aranceles sin el respaldo del Congreso, se vino abajo como una torre de papel.
Incluso, un día antes el Tribunal había dado 10 días a la Administración Trump para implementar todas las medidas para eliminar los aranceles impuestos sobre la práctica totalidad de los socios comerciales, así como los que impuso a China, México y Canadá antes del 2 de abril, fecha bautizada por el presidente estadounidense como «Día de la liberación».
Sin embargo, lo real es que cuando aún no terminaba el último ensayo de la primera versión de la novela, se daba marcha atrás a la decisión de la Corte. El actor principal del culebrón se salía con las suyas, las instituciones judiciales no pasaron del intento de revertir las medidas arancelarias.
En fin, la «justicia estadounidense tuvo que «recoger velas» y mantener vigente todos los caprichos del magnate republicano.
Este mismo jueves y formando parte del gran culebrón novelero, el multimillonario Elon Musk, nombrado por Trump como jefe del Departamento de Eficacia Gubernamental, decidió abandonar el cargo y salirse del entorno que, según él, tiene el objetivo de «reducir el gasto derrochador del gobierno».
Esta novela, más bien parece elaborada para «dormir» a una población estadounidense, que ya da muestras de resentimiento por los efectos de algunas de las medidas adoptadas por el mandatario y su equipo republicano.
Lo de noviembre de 2024 puede considerarse como el Casting al que solo asistían dos actores, uno era Trump y la otra Kamala Harris, la candidata puesta a última hora, cuando ya era evidente que Joe Biden no le ganaría a nadie.
Aquellos días pre electorales en Estados Unidos, parecían preparados para que el guionista y actor principal del culebrón que se urdía, desenvainara todos sus recursos histriónicos y —en una partida de ajedrez, más reciclada que original— diera el jaque mate a su vencido de antemano rival.
No obstante, el capítulo que le he contado—el de los aranceles y la renuncia de Musk—, no creo que lleve al guionista y actor principal, Donald Trump, a renunciar a su aferrado ego, aunque el título del novelón «Hacer a América grande otra vez», navegue por aguas turbias dentro de un ambiente tóxico.
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