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EE.UU. por alargar el conflicto en Ucrania

4 de abril de 2022

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Mientras este fin de semana, el ex mandatario estadounidense, Donald Trump, arremetió nuevamente contra el presidente Joe Biden, a quien acusa de constituir «una mancha en nuestra gran reputación», ya que «nunca antes los líderes mundiales trataron al país con tanta falta de respeto y desprecio», un análisis político de «Global Times», citado por RT, sugiere que EE.UU busca estratégicamente alargar intencionalmente el conflicto en Ucrania.

No hay dudas de que, ante las ya cercanas elecciones de medio término, Trump, aprovecha cada una de las desaguisadas decisiones de su predecesor demócrata, para «acorralarlo» y buscar puntos para una vuelta al poder de quien nunca reconoció su derrota, e incluso, dirigió el asalto y saqueo al Congreso estadounidense, hecho inédito en la historia de esa nación.

Pero, aclaro, para nada cabalgar junto a Trump, podría ser la solución para un país, el primero en el mundo en el descontrol de la Covid-19, el de mayor número de fallecidos con un millón, y de infestados con más de 80 millones, en 25 meses de pandemia.

Incluso, debía darles pena que más de 70 millones de estadounidenses votaran a su favor en las últimas presidenciales, ganadas por Biden.

Todo hace indicar que tanto a Biden como a sus asesores, los tomó movidos que un gobierno, un país y un líder (Rusia y Vladimir Putin), en medio de la euforia mediática del mundo unipolar encabezado por Washington, hayan hecho añicos todas las teorías conspiradoras de Occidente, y enfrentaran, con el valor y las armas, el escenario preparado en Ucrania para cercar a Rusia, por parte de la OTAN, liderada por el gobierno estadounidense.

Putin lo había advertido una y otra vez y el gobierno de Biden prefirió hacer oídos sordos, atizar el conflicto, vender cantidades multimillonarias de armas y ahora, sin importarles para nada el número de muertos y heridos y la destrucción material causada por la guerra, se propone alargar las conversaciones ruso-ucranianas, de manera que no cese el flujo de equipos bélicos de todo tipo, desde el Complejo Militar estadounidense hasta Kiev.

En un reporte del sitio Sputnik, se expone que tras la última ronda de conversaciones entre Rusia y Ucrania celebrada en Turquía, ambas partes arrojaron señales positivas. Ucrania propuso adoptar un estatus neutral a cambio de garantías de seguridad por parte de la comunidad internacional. Mientras que Rusia señaló que reduciría la actividad militar.

Un día después de terminado el diálogo, la directora de comunicaciones estadounidense Kate Bedingfield aseguró: «Estamos en constante discusión con los ucranianos sobre las formas en que podemos ayudar a garantizar su soberanía y seguridad. Pero no hay nada específico sobre una garantía de seguridad de lo que pueda hablar en este momento».

Según el sitio digital Global Times, EE.UU. no quiere que la operación especial de Rusia en Ucrania termine y está haciendo todo lo posible para retrasar la desescalada.

Otra razón que se expone en el análisis es que Ucrania ahora depende más de Washington porque le sigue suministrando armas y otras ayudas militares.

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