Desnuclearización como objetivo
4 de octubre de 2017
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Cuando se lee este título quizás muchos piensen que lo de desnuclearizar solo corresponde a la República Popular Democrática de Corea, obviando que desde hace rato las bases militares en Corea del Sur poseen el arma nuclear, en tanto modernos bombarderos y buques de guerra con igual armamento sobrevuelan y merodean respectivamente a la pequeña nación socialista.
Utilizar el arma nuclear, esgrimirla como arma defensiva, ha sido una opción norcoreana que contradice el necesario espíritu de no proliferación nuclear, al que se adhieren los hombres de buena voluntad.
Pyongyang ha expuesto reiteradamente que el poseer el arma nuclear es lo que ha contenido las ínfulas de Estados Unidos para hacer desaparecer a la RPDC, estimuladas en gran manera por el actual presidente norteamericano, Donald Trump, quien ha expuesto abiertamente que en cualquier momento la pueden destruir, balandronada que luego tratan de atemperar algunos de sus voceros.
En este contexto, Rusia –que ha reiterado que no aprueba que la RPDC tenga el arma nuclear– acaba de recibir a una delegación de alto nivel norcoreana, con la cual firmó importantes acuerdos de desarrollo económico, tras lo cual Moscú expuso que la única salida posible al problema es el diálogo, al que EE.UU. dice que es proclive, pero en la práctica no ha sido así, además de torpedear los intentos de las autoridades de Seúl para emprender un diálogo constructivo con Pyongyang,
También Washington ha hecho oídos sordos a la demanda del gobierno de China para que deje de amenazar a la RPDC y acceda a sostener conversaciones directas o indirectas para llegar a un acuerdo al efecto, además de trasmitir, junto a Rusia, su protesta por la instalación del moderno sistema antimisil THAAD en el sur coreano, toda una amenaza para los territorios chino y ruso, bajo el pretexto de una crisis que no tiene nada que ver con ello.
Así las cosas, la RPDC ha destacado que mantiene con Rusia unas relaciones excelentes, de nuevo tipo, y es porque Moscú no solo ha expuesto la necesidad de una política de paz para desbaratar las ínfulas bélicas de Estados Unidos, sino que ha pedido al mundo la comprensión de que las autoridades norcoreanas no van a permitir que su pueblo tenga el destino de otros agredidos por EE.UU., como Iraq.
Asimismo, Pyongyang ha subrayado que no dejará de hacer esfuerzos para lograr la reunificación pacífica del país, generalmente respondida con provocaciones, intensificación de las actividades de espionaje, y sucesivas y masivas demostraciones de fuerza militar por Estados Unidos.
Tan es así que la decisión de la RPDC de llevar a cabo un programa nuclear genero el revuelo imperialista, y llevo a un acuerdo en 1994, que fue violado repetidamente por Washington, al asumir la administración de George W. Bush el poder. Fueron incumplidos el suministro de petróleo y la construcción de dos plantas nucleares de agua ligera, a fin de sustituir la norcoreana de plutonio, de la cual se podía obtener el arma nuclear. Ello, añadido a inundaciones y sequías consecutivas sin precedentes, agravó el modo de vida de la población, que también había tenido que afrontar la desaparición de la Unión Soviética.
En tales circunstancias, la dirección coreana realizó su primera prueba atómica, corriendo los riesgos que ello implica, pero obligando al mismo tiempo a una reflexión global en la que los intereses de Estados Unidos no eran los únicos. Esto hizo posible que se avanzara hacia la distensión, en la que las conversaciones hexapartitas en Beijing (EE.UU. RPDC, Sudcorea, Japón, Rusia y China) jugaron un importante papel
Pero la arrogancia imperialista contaminó tal oportunidad para la paz, por lo cual hoy se hace imprescindible la desnuclearizaciónde toda la península, no solo del Norte, como objetivo.
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