ribbon

De Trump para Trump…

26 de octubre de 2019

|

 

Que no le quede duda a nadie: la gran mayoría de las acciones extravagantes e irracionales de Donald Trump, involucran al Trump que él quiere ser.

Hay un dicho popular que vendría bien al mandatario estadounidense: a él le gusta revolverse en su propia salsa y hace de sus «hazañas» la forma de exponer su ego, usando los medios de prensa y la red de redes, principalmente sus preferidos tuiters.

Tal vez por ello quiso terminar esta semana, con algo que —confieso— es primera vez que leo o escucho de un presidente.

Utilicemos un despacho de la agencia EFE, fechado en Washington y que dice textualmente: «El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha cancelado las suscripciones de la Casa Blanca a los diarios The New York Times y The Washington Post y ha instruido a todas las agencias del Gobierno para que hagan lo mismo».

El mandatario, en una entrevista con la televisora Fox News, había adelantado esta decisión. Y lo hizo con el mismo irrespeto: «Ya ni siquiera lo queremos (al Times) en la Casa Blanca. Probablemente vamos a terminar (la suscripción) y la del The Washington Post. Son noticias falsas».

Pero nada de esto es nuevo en el ejercicio del poder por parte del magnate inmobiliario devenido en presidente gracias a quienes votaron por él durante los comicios presidenciales.

Recuerdo que, una vez Presidente, ofendió a periodistas de la CNN y habló horrores de otros periódicos que se editan en Nueva York y Washington, a raíz de temas relacionados con los comicios del 2016.

Como ocurre en cada una de sus arbitrarias decisiones, su defensa sobre la determinación adoptada, la trata de justificar con el «ahorro significativo de costos».

«Pobrecito» el presidente Trump, tiene que cancelar la suscripción de los principales diarios estadounidenses en la Casa Blanca y demás dependencias gubernamentales, porque al parecer no tiene unos dólares para pagarlos.

Sabe muy bien el gobernante que con estas decisiones él ocupará por varios días el centro mediático del país y quizás con ello pueda desviar la atención de tantos graves problemas que lo involucran, de tal modo, que hasta un juicio político se le quiere hacer.

Otro elemento: en el país que siempre se ha presentado ante el mundo como ejemplo de libertad de prensa, el mandatario acusa a los medios a través de sus tuits o durante sus mítines de difundir «noticias falsas» y de ser «deshonestos» en su contra. Y por eso cancela su circulación en dependencias administrativas de su gobierno.

Según cálculos de la Casa Blanca, solo entre los diarios The New York Times y The Washington Post y las cadenas CNN y MSNBC se han publicado más de 8 500 noticias no favorables a Donald Trump.

El mandatario, en estos casos, de seguro dirá: «de mí que hablen, ya sea mal o bien, pero que hablen ». Ese es el Donald Trump que dirige los destinos de Estados Unidos y pretende hacerlo de una buena parte del mundo.

Comentarios