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De casual, nada

13 de enero de 2016

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Cuando el investigador británico Graham Murdock explicaba en una amplia entrevista concedida en diciembre último al colega Granma (“Los ricos no van a regalar su dinero, tenemos que quitárselo”) que los poderosos de siempre seguían controlando los radicales cambios provocados por la tecnología, también indicaba que correspondía a los pueblos utilizar tales avances de una forma nueva.
Se sabe que el Imperio y sus medios de comunicación no saben de casualidades, y pienso que ello se puede constatar en el ocultamiento de hechos que han estado relacionados con notorias tragedias, como la de que solo estaban los soldados negros en el barco de guerra Maine, cuando fue destruido por una explosión, y así justificar la intervención norteamericana contra los españoles en Cuba y arrebatarle la victoria a los mambises cubanos.
También se pudiera hablar de las muchas “casualidades” en la destrucción de las Torres Gemelas norteamericanas en Nueva York, aprovechada para legitimar una política de terror por Estados Unidos que ha costado la vida a millones de inocentes, además de miles de soldados norteamericanos agresores e invasores.
Algo más reciente se puede citar en relación con la campaña de descrédito montada contra la anterior presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, a fin de allanar el camino del reaccionario Mauricio Macri hacia el poder.
La misma Cristina apuntó desde las redes sociales que no existió casualidad que mientras más de cuatro millones de franceses expresaban su repudio al ataque terrorista contra la publicación Charlie Hebdo, Clarín y otros de la derecha mentían, cuando publicaban que la Presidenta ordenó al canciller Héctor Timerman que no asistiera a la Marcha en París en homenaje a las víctimas, y al día siguiente un fiscal que sobreseyera causas a conocidos delincuentes, presentara un escrito de 350 páginas, violando procedimientos, a fin de relacionar a la mandataria en la muerte del anterior fiscal Alberto Nissman.
Todo intencional, porque formaba parte de una amplia trama que ya dio frutos en la llegada de Macri a la presidencia argentina y en el control parlamentario por la derecha en Venezuela, lo cual tiene que ver con las acciones encubiertas de la Agencia Central de Inteligencia y otros aparatos similares condicionados al Imperio, entre ellos el Mossad israelí; Bolivia, Brasil y Uruguay también hablan a las claras sobre ello, porque al imperialismo le molesta su política exterior independiente.
Así lo expresan sus acuerdos con China, por ejemplo, insoportables para el sistema de poder corporativo de Estados Unidos, toda vez que avanza hacia una escalada bélica en el Medio Oriente y en pos de un reacomodamiento en su favor del sector petrolero mundial.

 

Confirmación

El periodista argentino Víctor Ego Ducrot recordaba un artículo publicado por el portal de noticias y análisis Rebelión en el que se afirma que el ensayo “Dreaming War, Blood for Oil and the Cheney-Bush Junta”, del escritor Gore Vidal, fallecido en el 2012, confirma la línea de trabajo inaugurada en diciembre del 2001 por el libro Bush & Ben Laden S.A, en el cual se afirma que dentro del establishment norteamericano alguien sabía de antemano los hechos que acontecerían el 11 de septiembre del 2001 constituyeron “una primera batalla en la guerra global de las corporaciones financieras”.
A partir de una categoría de trabajo denominada Imperio Global Privatizado (IGP) se introduce en la descripción e interpretación de la actual etapa imperialista, caracterizada por la hiperconcentración financiera y por la privatización de la gestión política y militar de la facción dominante del sistema, Estados Unidos.
Hubo de transcurrir más de una década para encontrarnos con algunas de sus más recientes creaciones:
A) los jerarcas de toda la derecha europea junto a François Hollande en un simulacro de movilización popular, pues el verdadero dolor por el atentado contra el semanario Charlie Hebdo lo expresaron millones de franceses, pero en calles distintas a la elegida por la dirigencia para posar para un foto que ayudara a capitalizar los hechos desde el conservadurismo,
B) el “fusilamiento” a quemarropa del policía que yacía sobre la vereda, por los atacantes a la revista parisina, conforme las imágenes que recorrieron el mundo, aparece desmentido en un video registrado por el canal de TV France 24, divulgado por el portal “stormcloudsgathering.com” y llamativamente bloqueado por YouTube, en el cual se ve con claridad que el disparo hecho a la carrera por uno de los agresores no impacta sobre el agente caído, sino sobre la vereda y a unos cuantos centímetros.
Y estos son solo apuntes de un tema mucho más amplio que deberá ser abordado en posteriores entregas.

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