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Cumbre G-77 más China: una iniciativa con más de 60 años

5 de septiembre de 2023

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El lº de enero de 1959 triunfó la Revolución Cubana y apenas había transcurrido poco más de un año cuando el canciller cubano Raúl Roa, en nombre del gobierno revolucionario hizo pública la iniciativa de convocar a una conferencia mundial de países subdesarrollados -hoy conocidos como “en vías de desarrollo” o también llamados Tercer Mundo, como los describiera Albert Camus- donde se debatirían los múltiples problemas, obstáculos e ideas comunes relacionadas con el desarrollo y el progreso de esas naciones de Asia, África y América Latina, muchas de las cuales recién llegaban a la independencia política una vez liberadas del dominio colonial que sobre ellas ejercían sus respectivas metrópolis europeas, a las que se incorporó el imperialismo norteamericano.

Existía ya en esos momentos el antecedente afroasiático de la histórica Conferencia de Bandung, Indonesia, en 1955, cuando los países de esos continentes se encontraron por primera vez bajo el patrocinio y el impulso de Nasser (Egipto), Nehru (India), Sukarno (Indonesia) y U Nu (Birmania). Sentaron desde entonces un precedente que reclamaba continuación y consolidación ante el nuevo mundo que parecía abrirse y contar con el apoyo de la Unión Soviética y los países socialistas europeos como alternativa al saqueo y la explotación capitalista, enmascarada en la variante neocolonial con sus consecuencias económicas y políticas y sus pérfidos propósitos de seguir manteniendo la hegemonía colonial con otra cara aparentemente más amable.

La República Popular China hizo aquí su primera aparición importante en el escenario internacional, representada por Chou En Lai.

En ese sentido otro paso de avance fue el nacimiento del influyente Movimiento de Países No Alineados en Belgrado, Yugoslavia (1961), cuyo primer componente latinoamericano fue Cuba, que también resultó sede de dos cumbres en 1979 y 2006.

La próxima Conferencia del Grupo de los 77 más China en La Habana, -adscripta al Sistema de Naciones Unidas,- es igualmente resultado de aquella iniciativa lejana pero fructífera, no olvidada y siempre avanzando más allá de dificultades, escollos e intrigas alentadas por los emisarios del viejo y el nuevo colonialismo y por las desprestigiadas trampas del neocolonialismo, que pretendieron vender al Tercer Mundo como supuesta solución a tantos problemas heredados de siglos de explotación e indignidad impuestos a sangre y fuego.

La actuación de Cuba como abanderada y defensora irreductible del mundo emergente también será analizada, en su carácter de Presidente Pro Tempore para el año 2023 y esta Cumbre deberá emitir un pronunciamiento sobre ello.

Son momentos decisivos para la humanidad y su futuro; entramos a paso firme en una etapa de unidad y diversidad de los más débiles, convirtiéndose así en baluartes del desarrollo, la equidad, el progreso y la solidaridad.

Es la razón de ser y son los propósitos del G-77 más China, que se examinarán en la ansiada Cumbre de La Habana.

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