Correveidile con la puesta de mira en Hong Kong
29 de julio de 2019
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Desde hace semanas miles de hongkoneses han estado protestando contra el gobierno local y una ley que pretende la posible extradición al territorio continental chino, descontento que gas so manipulado manipuladas para imponer la violencia, que incluyeron el asalto a la principal comisaría policial y la toma del Parlamento local, con protagonismo de individuos armados al servicio del imperialismo, tal como se hizo en el pasado durante acciones en Beijing y Lhasa, con la pérdida de vidas inocentes, tanto de militares como de civiles.
Las cuestiones internas en Hong Kong, asegura el gobiernocentral, están envías de solución, al ser anulado el proyecto de ley, pero persisten las acciones para subvertir el orden.
Como se sabe, desde hace años Hong Kong forma parte de China y sus asuntos son por completo asuntos internos de esa nación cuyo gobierno ha expresado en numerosas ocasiones que nunca tolerará ningún intento por socavar la seguridad de su soberanía nacional, ni la prosperidad y estabilidad de la isla.
Lo cierto esque el asesor de Trump para agredir a pueblos latinoamericanos, Marco Rubio, ha extendido su punto de ataque a Hong Kong, al hacerse eco de las expresiones ya lanzadas por su jefe, y que tuvieron antecedentes en declaraciones similares procedentes de Gran Bretaña, que era el ente colonizador que tenía bajo su férula a Hong Kong, hasta firmar un acuerdo para pasar la isla a la soberanía china, al igual que Portugal hizo con Macao.
Los intentos de perturbar elorden no cesan, y lo lamentable es que se desvía insanamente la atención de cuestiones que podrían mejorar la vida del pueblo, cuyo nivel de estabilidad y atención social es alto en un lugar que presenta buenos índices económicos.
Estados Unidos y Occidente en general tratan de aprovechar cualquier disensión para aprovechar la ingenuidad de algunos ,que ya tuvo su antecedente enel 2014, durante el gobierno de Barack Obama en Estados Unidos, y en un momento en que Rubio tenía aspiraciones presidenciales, las cuales ha subordinado para ser fiel al intento de reelección de su mentor Trump.
Se necesitó un año para destruir el intento contrarrevolucionario, orquestado por grupos políticos internos y externos, alentados por servicios de inteligencia occidentales.
Fue comprobado fehacientemente que sus líderes participaron en un seminario en el Centro Hong Kong-América, especializándose en actividades desestabilizadoras, algo semejante a lo que se ha hecho con grupos opositores a los gobiernos de Venezuela, Cuba, Ecuador y Bolivia.
EE.UU. tomó a Hong Kong como área de confrontación, a fin de distraer a Beijing de participaciones extramuros y generarle daño de credibilidad en el respeto a los derechos humanos, que suelen ser los argumentos esgrimidos contra los enemigos de Washington.
Pero la cosa no le salió bien al Imperio, que ahora emprende nuevas acciones para enfrentar la alianza entre Rusia y China, lo cual es una clara evidencia de sus pretensiones hegemónicas.
Por el momento, todo conspira contra Washington, porque la alianza augura la construcción de un gasoducto para proveer gas ruso a China, como una manera de asegurar el suministro energético para la industria y la población.
Decisión que diversifica el mercado para la energía rusa, sometida a presiones de sus compradores europeos, en el marco del conflicto con Ucrania y las injustas sanciones económicas promovidas por Estados Unidos y cumplidas por sus aliados europeos.
En este contexto, lo que ocurre en Hong Kong, como también la presencia de naves norteamericanas en las cercanías de las aguas jurisdiccionales de China y la venta de modernas armas a Taiwán forma parte de esa conspiración puesta en marcha.
Por lo pronto, y sin haber cesado las demostraciones, el Ejército de Liberación del Pueblo estacionado en Hong Kong abrió al público su base naval de la guarnición, para permitir que los ciudadanos y jóvenes estudiantes se acerquen al lugar, con el fin de hacerles experimentar el ambiente del ejército, el campamento y el personal militar.
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