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Controvertido Erdogan

4 de octubre de 2021

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Recep Tayyip Erdogan es presidente de Turquía, una nación integrada a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), con compromisos con esa agresiva alianza capitaneada por Estados Unidos, pero que se aleja cada vez más de sus socios y se acerca paulatinamente a Rusia, considerada por el mandatario como un ente serio y consecuente con cualquier tipo de acuerdo, sea económico o militar.

Así, desoyendo las advertencias de Washington, Erdogan viajó a Rusia, donde se reunió con el presidente ruso, Vladimir Putin, para discutir acerca de la contención de la violencia renovada en el noroeste de Siria y la posible expansión de las ventas de sistemas de defensa militar de Moscú a Ankara, a pesar de las objeciones de Estados Unidos.

Ya Erdogan había conversado sobre las posibilidades de cooperación sobre los cazas Su-35 y la producción conjunta de equipos militares.

La compañía Sukhoi inició la producción en serie del Su-57, que incorpora sistemas intelectuales y tecnología furtiva, y realizó pruebas de combate en Siria.

Turquía sopesó la compra del Su-35, luego de que Estados Unidos dejara fuera al país del programa de suministros de los cazas F-35, tras la negativa de Ankara de darle marcha atrás a la compra de los sistemas antiaéreos rusos S-400.

Pese a las presiones de Washington, Ankara se mantuvo firme y optó siempre por los S-400 (SA-21 Growler en la clasificación de la OTAN), que son capaces de abatir aparatos aéreos de tecnología furtiva, misiles de crucero, misiles balísticos tácticos y táctico-operativos.

El sistema ruso, con un alcance de hasta 400 kilómetros, puede abatir blancos a alturas de hasta 30 kilómetros, y el gobierno turco lo prefirió al Patriot estadounidense, pese a las amenazas de Trump, sostenidas ahora por Biden, por supuesto.

Erdogan pidió a Putin que regresara al alto el fuego acordado el año pasado para poner fin a un ataque del ejército ruso y sirio contra los combatientes respaldados por Turquía en la región siria de Idlib. “Los pasos que estamos dando juntos en relación con Siria son de gran importancia. La paz allí depende de los lazos entre Turquía y Rusia”, dijo Erdogan.

Putin hizo solo una referencia pasajera a Siria en sus comentarios de apertura, diciendo que era una de las áreas en las que los dos países cooperaron con bastante éxito. El líder ruso dijo que las negociaciones con Turquía eran a veces difíciles, pero habían aprendido a encontrar compromisos mutuamente beneficiosos.

 

POR UNA MAYOR COOPERACIÓN

Una posible compra turca de más baterías rusas de defensa antimisiles S-400 también estuvo en la agenda, algo que Washington ha dejado en claro que se opone con vehemencia. En una aparente referencia a los estadounidenses, Erdogan le dijo a Putin que quería discutir una mayor cooperación en defensa independientemente de las objeciones de Estados Unidos.

“En la AGNU (Asamblea General de la ONU), la gente típica nos preguntó especialmente sobre ciertos temas, por supuesto” dijo Erdogan a Putin. “En cualquier caso, les dimos la respuesta que necesitaban. No es posible que retrocedamos sobre los pasos que tomamos. Creo especialmente en esto: es de gran importancia para nosotros seguir fortaleciendo los lazos entre Turquía y Rusia”, subrayó.

Si desglosamos este tipo de conversación es porque es un área no tan fácil de explicar, porque ya el miembro de la OTAN compró baterías de defensa antimisiles S-400 rusas en 2019, lo que provocó sanciones de Estados Unidos contra sus industrias de defensa y advertencias de Washington de nuevas acciones si compraba más equipos rusos, algo muy típico en la gobernanza norteamericana, que Trump empleó vehementemente y Biden cumple servilmente.

 

ANTE NEGATIVA DE EE.UU.

“Le expliqué todo al presidente Biden”, dijo Erdogan en una entrevista con la presentadora Margaret Brennan que se emitió en “Face the Nation“,  de Columbia Brodcasting System.

Dijo que la negativa de Estados Unidos a entregar aviones F-35 que Turquía acordó comprar y misiles Patriot que deseaba adquirir no le dio a Turquía más remedio que recurrir a Rusia para su sistema de misiles antiaéreos S-400, un punto de disputa entre Turquía y la alianza de la OTAN durante las administraciones de Trump y Biden.

“En el futuro, nadie podrá interferir en términos de qué tipo de sistemas de defensa adquirimos, de qué país a qué nivel. Nadie puede interferir con eso. Somos los únicos en tomar tales decisiones”, dijo Erdogan.

Agregó: “¿Vamos a seguir esperando la entrega de armas de otros países que no nos dieron esas armas?”

Discutiendo otro punto de discordia con Estados Unidos, Erdogan dijo que Estados Unidos debe elegir entre apoyar a Turquía o a los grupos kurdos que desean forjar un estado de un área que incluye partes de Turquía, calificados de terroristas por el mandatario.

“Recibir este tipo de apoyo debe detenerse de una vez por todas”, dijo, y agregó: “Turquía es miembro de la OTAN y estamos en condiciones de estar obligados a forjar una solidaridad bajo el techo de la OTAN”, por lo cual las organizaciones terroristas no deben recibir apoyo logístico.

El líder turco dijo que le gustaría ver a las fuerzas estadounidenses restantes retiradas de Siria, y criticó las acciones de Estados Unidos en Afganistán. “Con las huellas estadounidenses que datan de hace dos décadas, la región no era más segura”, dijo a Brennan.

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