Contrastes…
14 de febrero de 2023
|
Confieso que, por mi profesión de periodista, leo diariamente decenas de noticias y comentarios internacionales.
Pero hoy me quiero detener en dos informaciones, escalofriantes ambas. Una tiene que ver con la terrible situación en Turkiye y Siria, naciones literalmente arrasadas por los terremotos de la pasada semana.
La otra noticia, es la relacionada con la publicación de un video en Estados Unidos, donde se muestra la detención y muerte a manos de la policía de un afroamericano, electrocutado por los agentes, sin la menor atención y piedad a sus preguntas sobre el porqué de aquello, a la vez que clamaba que lo dejaran tranquilo pues padecía de afecciones del corazón.
Respecto al terremoto y sus consecuencias, cuando ya suman más de 32 000 los muertos en Turkiye y Siria y la cifra de heridos es superior a los 100 000, es importante denunciar ante el mundo que Estados Unidos, con sus sanciones contra Siria, ni ha facilitado ayuda a los damnificados, ni ha permitido que otros países lo hagan.
Súmese a esto que, la siempre dócil y genuflexa Unión Europea, tampoco ha respondido al llamado internacional a favor de la ayuda a los pobladores sirios gravemente afectados por el terremoto.
Siria, debo añadir, sufre una guerra de algo más de once años y su territorio es blanco del terrorismo, no solo de grupos extremistas y mercenarios, sino de fuerzas militares estadounidenses que ocupan parte de la geografía de esa nación árabe, fundamentalmente las más ricas en petróleo, del cual se apoderan ilegalmente, lo venden y con ese dinero pagan a sus militares y financian parte de los grupos terroristas involucrados en la guerra.
La otra noticia, impactante por demás, trata un tema que es motivo de manifestaciones cotidianas en los Estados Unidos: el racismo y el empleo, de forma indiscriminada, de armas de fuego contra los negros y los latinos fundamentalmente.
Esta vez, la policía del Estado de Carolina del Norte, ha hecho público un video que muestra el arresto de Darrul Tyree Williams, un joven afroamericano de 32 años de edad, que murió víctima de descargas eléctricas con láser, efectuadas por un agente policial.
La víctima había advertido que sufría problemas cardiacos, pero pese a ello, no una, sino tres veces, fue atacado con descargas eléctricas que le provocaron la muerte.
En el video se ve claramente cuando los oficiales se acercan al hombre, en un automóvil estacionado y le exigen que levante las manos o las coloque detrás de la espalda.
William dijo una y otra vez que «no estoy haciendo nada».
Uno de los policías le contestó: «deténgase o lo electrocutarán». A su vez, el detenido preguntó: «por qué me están haciendo todo esto», mientras le aplicaban una primera descarga eléctrica.
Entonces, el reo alertó de que sufría problemas cardíacos, pero pese a la advertencia los agentes volvieron a electrocutarle.
En el video se escucha gemir a la víctima, hasta que dejó de responder y de respirar después de que lo esposaran, y posteriormente fue declarado muerto en un hospital, de acuerdo con información de la agencia AP.
Por su parte, la familia de Williams, así como activistas comunitarios, exigieron responsabilidad por su muerte. “Simplemente no puedo comprender que esto le haya pasado a mi hijo”, dijo la madre del fallecido.
Se trata, sin lugar a dudas, de los contrastes que identifican el sistema estadounidense, donde se pueden contar por miles los muertos por causas raciales, o los que son víctimas del uso masivo de armas de fuego, que cada día dejan huellas lamentables, lo mismo en una escuela, un cine, un club de jóvenes, o cualquier otro lugar.
Comentarios
