Complot renovado
18 de abril de 2017
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El capítulo más reciente del perenne complot imperialista contra la Nicaragua revolucionaria forma parte de la ofensiva de la ultraderecha para desestabilizar a los países cuyas fuerzas progresistas han llegado a ostentar el poder, siempre por medios legales y transparentes, aunque losmedios del capitalismo hayan montado todo un andamiaje desinformativo al respecto.
En esta ocasión, a uno de los entes contrarrevolucionarios con un potente odio visceral contrarrevolucionario, Ileana Ros-Lehtinen, encabeza la ofensiva contra el pueblo nicaragüense, aunque su labor en este tipo de aspecto le ha hecho estrechar lazos conafines venezolanos, ecuatorianos y de origen cubano, por supuesto, entre otros.
Con la llegada de Donald Trumpa la presidencia norteamericana todo parece marchar sobre ruedas en lo que concierne al plan contra el gobierno democráticamente electo de Daniel Ortega, proyecto que tomó cuerpo en una ley que la susodicha ha hecho aprobar a los dos cuerpos legislativos, en la que pide que Estados Unidos sea el que dé el visto bueno a las gestiones para obtener préstamos de entidades internacionales
“Es sorprendente la celeridad con que… se ha aprobado la ley, y que su envergadura haya sido ampliada para incluir el tema de la corrupción”, dijo el excanciller y exembajador de Nicaragua enWashington, Francisco Aguirre Sacasa, quien apuntó que Daniel Ortega “ha despertado un avispero en el Congreso estadounidense. Y confirma algo que he venido diciendo: que ahora Daniel no tiene ni amigos ni defensores en el Capitolio y en los dos grandes partidos norteamericanos… En conclusión, la situación es preocupante, muy preocupante”, resaltó.
Los dirigentes empresariales nicaragüenses han mostrado su preocupación, porque las inversiones y exportaciones de la nación tienen mayormente presencia norteamericana, aunque aclararon que existe tal preocupación,porque ponderan los esfuerzos locales para desarrollar la economía del país.
Otros, menos trabajadores, corruptos y que no aceptan la amplia derrota electoral en las recientes elecciones presidenciales, mostraron su genuflexión a Washington y aplaudieron a una ley que,promovida por Ros-Lehtinen y Albi Sires, condiciona los préstamos a una aceptación norteamericana vinculada con lo que consideran comicios limpios.
Es decir, elecciones en las que no puede ganar el pueblo, sino sus oponentes, que desde hace años integran el complot conspirativo que se mantiene y toma bríos de vez en cuando contra el gobierno del Frente Sandinista de Liberación Nacional.
Lo cierto es que la gusanera de origen cubana, aliada a las demás con sede principal en Miami, tratan de ahogar económicamente a unanación con el único gobierno que lucha por el bien común, donde todos ganan, no solola elite y la burguesía.
No regala dólares, como lo hacía el dictador Somoza, para buscar prebendas, sino que da empleo, para enseñar a ganarse el pan de cada día, además de becas estudiantiles, círculos recreativos, áreas de desarrollo deportivo, eliminación del analfabetismo, disminución de la pobreza y mayores posibilidades para combatir las enfermedades.
Una oposición que se entrega a los deseos del imperialismo, en aras de poder saciar sus mezquinos intereses personales.
De ahí que apoyen fervientemente la ley de los gusanos que busca someter por hambre a la nación centroamericana, que, debilitada, pudiera dar acceso al poder a quienes siempre se han integrado a este proceso de complot renovado.
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