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Chile: otros vencedores

18 de noviembre de 2013

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Ahora, cuando habrá que esperar al 15 de diciembre —segunda vuelta electoral en Chile— para conocer quién conducirá los destinos de la nación sudamericana en el nuevo mandato, hay suficiente tiempo para reflexionar sobre otros aspectos de estos comicios, que no deben ser obviados por el predominio mediático en cuanto a la posible nueva presidenta.
Y me refiero específicamente a los líderes estudiantiles; esos que mantuvieron en jaque al gobierno de Sebastián Piñera, con exigencias masivas en pro de una educación gratuita y de calidad y otros reclamos que capitalizaron el clamor no solo del sector estudiantil, sino de otros muchos que sufren de las medidas neoliberales que predominan en el país.
Varios de los más conocidos dirigentes del gremio estudiantil optaron por acudir a las urnas en busca de un cupo como diputados. Y lo lograron.
Es el caso de los ex dirigentes del gremio, Giorgio Jackson, Camila Vallejo, Karol Cariola y Gabriel Boric, quienes triunfaron en sus distritos para conseguir asientos como diputados.
Se trata de jóvenes cuya mayor cualidad ha sido la de identificarse y hacer suyas las causas de sus colegas de aula. Ellos encabezaron las marchas y llegaron a mover a decenas de miles de personas que les seguían en sus reclamos y reivindicaciones.
Chile, a pesar de ser un país con grandes recursos minerales y otros, ha padecido de gobiernos que se han olvidado de los reclamos por una educación de todos y para todos y de beneficios de salud y otros de carácter social.
Se trata de un país con un entramado político con componentes de las más variadas ideologías, además de una fuerte oligarquía minera y un poder castrense que han apostado por  la continuidad de muchas de las fórmulas económicas y filosofías militares de la época de la sangrienta dictadura de Augusto Pinochet.
El modelo económico se ha basado, primero en la llamada “escuela de Chicago” durante etapa de la dictadura y  más tarde en el  “neoliberalismo”, a partir de las fórmulas concebidas por instituciones financieras internacionales como el FMI y el Banco Mundial.
El activo papel de los dirigentes estudiantiles previo a las celebración de estos comicios generales obligó, tanto al saliente mandatario Sebastián Piñera como a los nueve candidatos que optaban por la silla presidencial en el Palacio de la Moneda, a contemplar en su agenda el tema de la educación.
Entre los dirigentes juveniles que se postularon en estos comicios, Giorgio Jackson, de 26 años de edad, logró un 48,17% de los votos en su distrito.
Se trata de un joven que en noviembre de 2010 compitió por la presidencia de la Federación de Estudiantes de la Pontificia Universidad Católica de Chile y ganó.
“Nosotros decidimos entrar al Congreso para dejar de delegarle a otros los cambios que queremos y de lo que dependemos”, enfatizó una vez saberse ganador en su distrito.
Camilla Vallejo, de 25 años, quien fue este domingo a votar con su hija de un mes en los brazos, fue presidenta y vicepresidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile.
En una encuesta publicada por el diario chileno La Tercera, realizada en agosto de 2011, en pleno auge de las protestas estudiantiles, se evaluó positivamente al movimiento, con un 77% de aprobación. Y Vallejo se posicionaba como su principal líder, con un 68% de aprobación, señala un despacho de la BBC.
Por su parte, el diario británico The Guardian la denominaba “la nueva líder del pueblo” en octubre de 2011 y en el recuento de fin de año, sus lectores la eligieron como el personaje del año.
Vallejo ganó en su distrito con un 43,77%.
También resultó vencedora en su región, la joven, Karol Cariola, activa dirigente de las Juventudes Comunistas de Chile, ahora con un escaño como diputada, con 37,14 por ciento de los votos.
El otro ganador fue el ex dirigente estudiantil Gabriel Boric, quien  representará a Punta Arenas en el Congreso con el 28,07 por ciento de votos. Fue presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile en 2012, junto a Camila Vallejo como vicepresidenta.
Son, sin lugar a dudas, exponentes de la juventud chilena que ahora, desde dentro del Congreso, se enfrentarán a la difícil tarea de cambiar políticas sociales que han predominado como una enfermedad sistémica en gobiernos que nada han hecho por curarla.

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