Chile. Nada decidido aún
22 de noviembre de 2017
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Los resultados de la primera vuelta en las elecciones presidenciales chilenas muestran que, con vistas a alcanzar la primera magistratura en la segunda vuelta del 17 de diciembre, no hay nada decidido aún.
Aunque la abstención electoral fue un poco menor de lo que se vaticinaba (46 por ciento del electorado fue a las urnas) las verdaderas sorpresas de la jornada fueron el fracaso del candidato derechista Sebastián Piñera en obtener el 45 o incluso el 50 por ciento que algunas encuestas le auguraban y el repunte del izquierdista Frente Amplio, organizado hace menos de un año e integrado por una docena de partidos y movimientos sociales, que postularon a la periodista Beatriz Sánchez y cuyos dirigentes más visibles son los jóvenes diputados Gabriel Boric y Giorgio Jackson, ambos entre las más altas votaciones como parlamentarios.
Las veleidosas encuestas otorgaban al Frente Amplio un 8 por ciento de votación para su candidato presidencial y resultó que alcanzó 20 por ciento de los sufragios, convirtiéndose en el factor que puede decidir el rumbo futuro de la contienda y, por tanto, del país.
La posibilidad de que Alejandro Guillier (23 por ciento en la primera vuelta) logre la presidencia depende de las alianzas que pueda concertar. Sobre todo con el Frente Amplio y también con otros pequeños partidos que recibieron menor votación, pero que en un final cerrado pueden tornarse también decisivos.
En cuanto a Piñera, ya se conoce que el candidato pinochetista José Antonio Kast le dará sus votos, mientras que aún se ignora a donde irá a parar el 5por ciento recibido por la candidata de la Democracia Cristiana, Carolina Goic.
No obstante, debe tenerse en cuenta que la política y las matemáticas no son siempre coincidentes y los cálculos basados solo en los resultados de la primera vuelta pueden no ser exactos, como ha ocurrido en otras partes y en otras ocasiones.
Las semanas que faltan hasta la segunda vuelta seguramente irán definiendo el panorama electoral con más claridad, sin descartar que pudieran tener lugar acontecimientos no previstos que –como es habitual– influyan en las tendencias electorales y en sus resultados.
Salido de la noche negra del pinochetismo con un elevado saldo de mártires y desaparecidos que aún esperan se haga justicia, Chile está sumergido aún en la no menos negra noche del neoliberalismo y las profundas desigualdades sociales cuando el tirano contó con la asesoría de Milton Freedman, el nefasto economista yanqui que en Chile realizó su primera experiencia.
Aunque sería necesario aguardar a la segunda vuelta para un análisis más completo se evidencia que en la sociedad chilena actual hay fuerzas que se resisten a hundirse definitivamente en el pinochetismo y el neoliberalismo.
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