Bukele, respondón
6 de julio de 2021
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No es fácil catalogar políticamente a Nayib Bukele, pero lo cierto es que el presidente de El Salvador ha rechazado una y otra vez críticas de Estados Unidos en lo que consideró una injerencia en los asuntos internos de su nación.
No hay un acto que Bukele emprenda que no esté bajo la lupa de los voceros oficiales norteamericanos, quienes eluden explicar por qué tratan diferente a los gobiernos de Guatemala y Honduras en las cuestiones referentes a la inmigración; el continuado ataque a una nueva legislatura que destituyó a personajes de la judicatura de filiación ultraderechista que estorbaban las decisiones del Ejecutivo; y el malestar oficial estadounidense porque el presidente no acepta una lista enviada por Washington para que investigue y sancione a personas presuntamente corruptas.
Bukele también reprochó que, en la lista, en la parte correspondiente a Honduras, “no pusieron ni un solo miembro del gobierno, a pesar de que su presidente y ministros están acusados, con pruebas, de corrupción y narcotráfico y que tienen ocho años de estar en el gobierno”.
“Pero claro, ahora los intereses políticos son distintos”, sostuvo, “Ahí el interés es fortalecer al Partido Nacional de Honduras, para las elecciones presidenciales de noviembre. El que tenga ojos para ver, que vea”, agregó.
Asimismo, personeros estadounidenses, muy cercanos a la mafia gusaneril que prevalece en Florida, mostraron su inquietud por las medidas oficiales tomadas contra la ultraderechista organización Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), acusada de corrupta, y los ataques de Bukele a la congresista norteamericana Norma Torres, a quien calificó de perjudicial para los intereses de los pueblos latinoamericanos.
El “caucus” de 37 legisladores norteamericanos de origen latino salió a defender ardientemente a Torres, encabezando las peroratas Marcos Rubio y Robert Menéndez, lamentablemente de ascendencia cubana.
La congresista responsabilizó del drama migratorio en la frontera sur de EE.UU. a los gobiernos del llamado triángulo norte de Centroamérica (Guatemala, Honduras, El Salvador). Torres usó como ejemplo el video de la Patrulla Fronteriza estadounidense que capturó el momento en el que contrabandistas de personas arrojan a dos niñas pequeñas por sobre el muro metálico que separa a EE.UU. de México.
Bukele cuestionó a Torres por la imprecisión en la información, ya que las dos menores son de Ecuador. La Cancillería de ese país ha asegurado en un comunicado que brinda asistencia a las menores.
Por supuesto, ya el presidente Joe Biden ha enviado su mensajero para que se entrevistase con su colega salvadoreño, preocupado también porque ha puesto en vigor un importante tratado económico firmado con China, nación que ha donado más de medio millón de vacunas contra la COVID-19 a la pequeña nación centroamericana.
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