Amor con amor se paga
9 de septiembre de 2021
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“Amor con Amor se Paga”, tituló José Martí a su conocida y aplaudida obra teatral, estrenada el 19 de diciembre de 1875 en el teatro Principal de la Ciudad de México, constituyendo entonces un rotundo éxito, siendo publicada su edición impresa en mayo del año siguiente en esa capital. Más de un siglo después, el comandante eterno de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, reiteraba con frecuencia esa frase para ilustrar la reciprocidad y la ayuda mutua que enmarcaban los gestos solidarios entre pueblos y naciones, llegado el momento de demostrarlos.
Al pueblo de Cuba, Fidel Castro enseñó que la verdadera solidaridad no consiste en dar lo que sobra sino en compartir lo que se tiene. Y así lo ha practicado la Revolución Cubana a lo largo de más de más de seis décadas en todos los terrenos y al margen de consideraciones estrechas o criterios políticos sectarios, guiada por el más amplio espíritu de generosidad y fraternidad a escala universal.
No olvidar, por ejemplo, que el ya legendario Contingente Médico “Henry Reeve” para situaciones de y desastres naturales fue creado en Cuba para ser enviado, como primer destino, a socorrer a las víctimas estadounidenses del huracán Katrina en Nueva Orleans y que esa ayuda fue rechazada por el genocida Bush hijo, entonces mandatario yanqui, repleto de arrogancia e ignorancia.
Es ahora, ante la circunstancia coincidente del recrudecimiento criminal del bloqueo económico y la persecución financiera del gobierno imperialista de Estados Unidos junto al brote pandémico de la COVID-19, que resulta Cuba necesitada y agradecida de la solidaridad y el apoyo que otros, en la medida de sus posibilidades, pueden brindarle.
Los enemigos del pueblo cubano no han logrado impedirlo ni con presiones desembozadas, amenazas, chantajes y campañas mentirosas en las podridas “redes sociales” que financian. La sucesión de muestras de solidaridad y ayuda concreta de todo tipo a la Mayor de las Antillas adquiere ya categoría de avalancha y es distribuida de manera ordenada y organizada hasta el más lejano rincón del país.
A riesgo de omitir alguna de sus fuentes de origen involuntariamente, mencionemos a China y Rusia, México y Argentina, Venezuela y Nicaragua, República Dominicana, Viet Nam, Italia, Canadá… En ellas se entremezclan las asociaciones de amistad, gobiernos, residentes cubanos en el exterior, empresarios y artistas, que forman un amplio espectro social e incluyen los sectores más diversos.
El legado inextinguible de José Martí, Fidel Castro y Hugo Chávez se muestra así más puro y vigente que nunca; amor con amor se paga.
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