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Algo más que el calor…

20 de julio de 2015

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La palabra calor está en boca de todos. Unos lo sufren más que otros. Algunos se estresan al no poder salir de sus casas —más bien de los balcones o de estar frente a los ventiladores— porque el sol y el calor le hacen la vida imposible. En fin, del tema hablamos todos y lo sufrimos todos.
Pero vale el análisis para mostrar algunas aristas —solo algunas— de un asunto que es algo más que el calor. Se trata de los efectos del cambio climático y la poca respuesta real a su enfrentamiento.
Muy recientemente, en un informe de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos, se aseguró que el 2014 fue el año más cálido de la historia.
El documento fue elaborado con colaboraciones de 413 científicos de 58 países, y en el mismo se muestran las evidencias de cambios y tendencias del sistema climático mundial: la existencia de diversos tipos de gases de efecto invernadero, la fluctuación de la temperatura, la salinidad oceánica y la extensión del hielo marino, entre otros indicadores.
Se concluye que los gases de efecto invernadero que causan el calentamiento siguen superando sus máximos históricos. Las concentraciones de dióxido de carbono (CO2) atmosférico aumentaron 1,9 partes por millón (ppm) en 2014, llegando a un promedio mundial de 397,2 ppm para todo el año.
Una tendencia de la que no escapó región alguna es la de temperaturas récords cerca de la superficie de la tierra.
En cuanto a áreas geográficas, Europa tuvo el año más cálido en la historia, ya que más de 20 países superaron sus registros anteriores, señala un reporte de la agencia IPS.
El continente africano no quedó fuera del estudio y se constata que tuvo temperaturas superiores a la media histórica en la mayor parte de su territorio.
Otros ejemplos aparecidos en el informe reflejan que Australia experimentó el tercer año más caluroso, mientras para México el 2014 fue el más cálido; así como en Argentina y Uruguay con registros muy altos.
Un elemento confirmado en el documento es el referido a la temperatura de la superficie marina, los niveles del mar y el contenido de calor del océano que, en todo el mundo alcanzaron niveles nunca vistos.
Se explica que como consecuencia de esta situación en el pasado año se registraron 91 ciclones tropicales, muy por encima del promedio de 82 tormentas anuales aparecidas en el período entre 1981 y 2010.
El tema —caliente como vemos— será tratado durante la Cumbre sobre Cambio Climático convocada por la ONU para diciembre de este año en París, Francia.
En esa cita, aunque organizada durante el invierno europeo, no podemos dudar de que las deliberaciones pudieran ser acaloradas, debido fundamentalmente al enfrentamiento de posiciones entre los países ricos y desarrollados, causante de los mayores niveles de gases de efecto invernadero en la atmósfera, y los representantes de la naciones pobres, comprometidas con el tema y su solución, pero que solo podrán cumplir si los ricos aportan recursos para esa impostergable tarea.

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