ribbon

Acuerdos Irán-Indonesia y reelección en Turkiye: ¿Qué significan?

30 de mayo de 2023

|

 

La visita oficial del presidente de la República Islámica de Irán a Indonesia y la variedad de acuerdos que fueron suscritos entre estos dos importantes países, convertidos así en aliados estratégicos, resultaron un relevante acontecimiento en el escenario internacional. Ambas potencias regionales juegan un decisivo papel en sus respectivos ámbitos (Medio Oriente y Sudeste Asiático) por lo que cualquier movimiento en este sentido no deja de repercutir en esas dos regiones y aún más allá.

Vale decir que la línea política de Irán e Indonesia es coincidente en cuanto al mantenimiento de posiciones de independencia, soberanía y autonomía, negándose a ser arrastradas por ningún otro país o conjunto de países, por más poderosos que estos sean, al mundo hostil de las agresiones y las sanciones.

Desde ese punto de vista, estos acuerdos son bienvenidos y positivos para la creación de un clima de entendimiento y ayuda mutua y así fue expresado por ambos mandatarios. Tanto Irán como Indonesia son dos países en vías de desarrollo, ricos en recursos naturales y petroleros, que deben enfrentar cada día las voracidades imperiales dentro del sistema capitalista y luchar con denuedo y sabiduría para poder satisfacer las necesidades de una población numerosa, que en cada caso ronda los 100 millones de habitantes.

Los dos gobiernos han comprendido que este acercamiento de largo alcance los fortalece y protege contra las interferencias foráneas que pactos intervencionistas sin límites, como el de la OTAN, puedan intentar contra ellos.

Otro importante desarrollo ha tenido lugar en Turkiye con la reelección del presidente Erdogan en segunda vuelta electoral, enfrentando a una coalición opositora que -según se aprecia- disfrutó de amplios recursos para sufragar una vasta campaña contra el aspirante a la reelección, quién finalmente se impuso.

Si intentamos resumir en breve el significado y las consecuencias de ambos sucesos, llegaremos a la conclusión de que efectivamente un nuevo orden mundial se está construyendo y está emergiendo gradual pero sostenidamente en la mayor parte del mundo actual. Se constata que el multilateralismo se abre paso y es cada vez más difícil para los poderes fácticos del llamado “occidente” imponer su dominio hegemónico.

El mundo ha entrado en una etapa de transformación y reequilibrio en busca de mayor justicia y solidaridad: eso es evidente. El imperialismo estadounidense y sus acompañantes están nerviosos y corren peligrosamente de un lado para otro prestos a atajar, de cualquier manera, los cambios que se producen y otros que se avecinan inevitablemente, todo indica que ya entramos en una fase decisiva de esa disputa por la aparición del mencionado nuevo orden mundial que sustituya el actual, pleno de injusticia y desigualdad.

Comentarios