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Primera audición en Cuba de la Cuarta Sinfonía en Sol Mayor, de Gustav Mahler

29 de marzo de 2013

Un 22 de marzo, el de 1953, se interpretaba por primera vez en nuestro país la Cuarta Sinfonía en Sol Mayor, de Gustav Mahler, que en la serie de diez escritas por el compositor austríaco, es la más ligera por su carácter, la más despejada en su orquestación y la más transparente en su textura.
La obra fue terminada en el año 1900, cinco después de la Tercera en re menor.
En el último movimiento de su Cuarta Sinfonía, Mahler vuelve a utilizar textos de El cuerno mágico de la juventud, esa excelente colección de cantos populares alemanes, recogidos y publicados por el poeta romántico alemán Clemente Brentano.
La Cuarta Sinfonía parece establecer un puente entre las tres primeras, marcadas por el tema de la naturaleza en sus múltiples manifestaciones, y la trilogía que va de la Quinta a la Séptima, presididas por la idea de las grandes contingencias del hombre, sus relaciones con la naturaleza, sus luchas internas y la soledad.
Y al evocar el aniversario 55 de la premier en nuestro país de esta Sinfonía mahleriana, les diré que ese hecho estuvo a cargo de la Orquesta Filarmónica de La Habana, dirigida por Frieder Weissmann, y actuando como solista la soprano cubana Iris Burguet. Eso ocurrió en el Teatro Auditórium, en 1953, UN DIA COMO HOY.