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Premier mundial del Segundo Concierto para trompa y orquesta, de Ricardo Strauss

29 de marzo de 2013

Ricardo Strauss vivió entre 1864 y 1949 y, como artista de su tiempo, fue partidario del romanticismo en su expresión más arrebatada, violenta y monumental, o sea, la tendencia a la que hoy se califica como “ultrarromanticismo”. Ahí están como ejemplo sus grandes poemas orquestales, como Don Juan, Muerte y transfiguración y Así hablaba Zaratustra. Y no menos violencia sonora y sicológica proyectan sus óperas Elektra y Salomé.
Sin embargo, algunas partituras de Strauss son reminiscentes de estilos y creadores del pasado, entre los cuales el compositor alemán sintió especial veneración por Mozart y su lenguaje clásico.
Y entre esas obras retrospectivas de Strauss se cuentan la ópera Ariadna en Naxos; la música para El burgués gentilhombre; la Suite de danzas sobre temas de Couperin; el Concierto para oboe y orquesta y su Segundo Concierto para trompa y orquesta.
Ricardo Strauss fue hijo de Franz Strauss, un virtuoso de la trompa y compositor que vivió entre 1822 y 1905 y que ocupó la plaza de trompa solista en la Orquesta de la Opera de Munich.
Se sabe también que Franz Strauss tocó la trompa en varios estrenos de óperas de Ricardo Wagner, y algunos historiadores opinan que fue él quien inventó la llamada “tuba wagneriana”.
No es raro, por lo tanto, que con un antecedente familiar tan ligado a la interpretación y a la creación para la trompa, Ricardo Strauss sintiera en algún momento la necesidad de escribir obras para ese instrumento en función solística. Así nacieron sus dos Conciertos para trompa y orquesta: el primero, en 1883, mientras que el segundo data de la etapa final de la vida del compositor alemán.
Y como les decía al principio, la escritura de Strauss se hace en estas obras más diáfana, cantable y delicada, por lo que no sería raro que algunos oyentes más informados puedan establecer alguna relación entre los conciertos straussianos para trompa, y los que escribiera Mozart para ese instrumento más de ciento cincuenta años antes.
La premier mundial del Segundo Concierto para trompa y orquesta, de Ricardo Strauss, estuvo a cargo del cornista vienés Gottfried von Freiberg y la Orquesta Filarmónica de Viena, bajo la dirección del legendario Karl Böhm. Eso ocurrió en el Festival de Salzburgo, hace 64 años, UN DIA COMO HOY.