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Premier mundial de los Nocturnos para orquesta, de Claude Debussy

29 de marzo de 2013

Una de las obras que mejor reflejan la estética y la sonoridad del llamado “impresionismo musical”, es este tríptico que Debussy tituló “Nocturnos”.
La obra fue concebida originalmente por Debussy en 1892, aunque por entonces proyectaba titularla “Tres escenas en crepúsculo”. Dos años más tarde, el compositor francés decidió cambiarle el título por el de “Nocturnos”, pero en esta segunda etapa, Debussy pensaba realizar una obra para violín solista, mientras que cada nocturno llevaría una orquestación diferente. También por entonces, Debussy pensó dedicar su nueva obra al famoso violinista belga Eugene Ysaye pero, al distanciarse del violinista, Debussy abandonó dicho proyecto y, entre 1897 y 1899, compuso los “Nocturnos” tal y como hoy los conocemos.

Los “Nocturnos” de Debussy constituyen tres cuadros sonoros llenos de una poesía evocadora y sugerente, y aunque es muy probable que el compositor francés no intentara hacer con esta obra música programática o descripciones realistas, es indudable que los títulos de estos “Nocturnos” abren un margen a la imaginación visual a partir de la realidad sonora de cada uno de ellos. Así, el primero, titulado Nubes, evoca la lenta travesía y la constante transformación de las nubes sobre el fondo estático del cielo. El segundo, Fiestas, recrea la exaltada atmósfera de un festival interrumpido por una heroica marcha que atraviesa la escena. Y en el tercero, un coro femenino vocaliza el canto misterioso de las mitológicas sirenas, sobre un tejido orquestal que evoca el constante flujo del mar.
Los “Nocturnos”, considerados por muchos como la expresión más perfecta del ideal estético de Claude Debussy, fueron estrenados en uno de los Conciertos Lamoureaux de París, hace 106 años, UN DIA COMO HOY.