Nace la pianista rusa Bella Davidovich

29 de marzo de 2013

Nacida Un día como hoy, pero de 1928, en la antigua República soviética de Azerbaizhan, Bella Davidovich se inició en la música desde muy temprano pues su abuelo materno era Konzertmeister de la Opera de Bakú, y su madre tocaba el piano con decoro. Así, a la edad de nueve años, la Davidovich se presentó como solista en su ciudad natal interpretando el primer Concierto para piano de Beethoven.
En 1939, Bella Davidovich fue enviada a Moscú para estudiar con Konstantín Igumnov, y posteriormente fue admitida en el Conservatorio Chaikovsky como alumna del profesor y pianista Jacob Flier.
Ya desde su etapa de estudiante, la Davidovich demostró una sensibilidad más inclinada hacia el romanticismo que hacia otros estilos de la historia pianística. Quizás fue por ello que en 1949 se alzó con el Primer Premio en el Concurso Internacional “Federico Chopin”, de Varsovia, compartido con la polaca Halina Czerny-Stefanska.
A partir de su triunfo en Varsovia, Bella Davidovich desplegó una intensa carrera artística, primero en su país y desde 1967 en el extranjero, cuando tocó en Holanda como parte de su primera gira fuera de la Unión Soviética. Once años después, o sea, en 1978, la Davidovich emigró hacia los Estados Unidos y se hizo ciudadana de ese país en 1984.
Poco después de su llegada a Norteamérica, la pianista soviética tocó en el Carnegie Hall de Nueva York, y en el 82 pasó a formar parte de la Cátedra de piano de la famosa Escuela Juilliard de esa ciudad, al mismo tiempo que continuaba su carrera como intérprete del piano. En 1988, la Davidovich y su hijo, Igor Sitkovetsky, se convirtieron en los primeros emigrados que recibieron una invitación del gobierno soviético para visitar su país.