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Nace el pianista y compositor cubano Ignacio Cervantes

29 de marzo de 2013

A mediados del siglo XIX todos los elementos de nuestra cultura apuntaban ya hacia la definición de una entidad nacional independiente: se iban gestando en todos los órdenes de la creación intelectual y artística de nuestra Isla, las expresiones de una verdadera nacionalidad cubana. Y en la música ese proceso cristaliza en dos figuras fundamentales: Manuel Saumell e Ignacio Cervantes.
Ignacio Cervantes fue un músico de sólida formación y un excelente pianista que manifestó, además, su espíritu patriótico a través de aportes concretos a la causa independentista, lo que le ganó la orden de destierro por parte de las autoridades coloniales españolas.
Cervantes se había iniciado en el estudio del piano con Nicolás Ruíz Espadero, y en 1865 ingresó en el Conservatorio de París, donde estudió con Marmontel y Alkán. Allí obtuvo varios triunfos académicos, y en 1868 aspiró al Premio de Roma, pero no fue admitido por su condición de extranjero. Sin embargo, el músico cubano gozó de la estimación de colegas tan ilustres como Rossini, Liszt y Paderewski.
En 1870, después de una breve estancia en Madrid, Cervantes regresó a Cuba, donde permaneció hasta 1875, año en que fue expulsado de la Isla por el Capitán General, a causa de sus ideas contrarias al colonialismo español. Terminada la Guerra de los Diez Años, Cervantes volvió a su patria pero, al estallar nuevamente la contienda de 1895, partió otra vez al extranjero para regresar definitivamente en 1900 cuando había terminado la dominación española.
Al morir, Cervantes dejó, además de sus magníficas Danzas para piano, impregnadas de un fuerte criollismo, varias zarzuelas, una ópera, una Sinfonía y algunas otras obras en las que demuestra su notable dominio de la creación orquestal. Una de esas obras es el Scherzo caprichoso, que mucho se interpreta en nuestros conciertos sinfónicos.
Ignacio Cervantes murió en abril de 1905, a los 58 años de una vida que se había iniciado en La Habana, hace 160 años, UN DIA COMO HOY.